No es sorpresa que los dos deportistas más seguidos del mundo en Instagram Cristiano Ronaldo o Leo Messi sean atraídos por equipos saudíes en el ocaso de su carrera. Y aún más sorprendente los 400 millones al año para el astro argentino, cifra por encima de la estimación global de la industria.
Actualmente el país se encuentra buscando en una candidatura conjunta la Copa Mundial de FIFA 2030, es anfitrión de múltiples peleas de box con personalidades mundiales y continúa invirtiendo millones en su LIV Golf, sin mencionar la incorporación de la Formula 1. Además de sus inversiones en europa con la adquisición del equipo Newcastle United FC por medio de un fondo de inversión pública.
Esto sólo en el deporte: Alicia Keys, Mariah Carey y John Legend se han presentado en Al-Ula, uno de los destinos insignia de lujo en medio del desierto. Según medios locales, el país pretende recibir 10% de su PIB en turismo para el 2030, esto como una tendencia de las economías regionales hacia la generación de ingresos no petroleros.
El petróleo no basta
En octubre del año pasado el Banco Mundial estimó para los países del Consejo de Cooperación del Golfo un crecimiento del 6,9 % derivado de la guerra en Ucrania, sin embargo, esta cifra se verá opacada por una desaceleración del 3,7 % a medida que los precios bajen.
Sumado a esto, el fantasma de la crisis petrolera del 2015, y la creciente popularidad de las energías no fósiles han impulsado a estos países a diversificar sus inversiones para alejarse de la dependencia petrolera, ¿el resultado? Enormes ciudades, eventos mundiales e inversiones multimillonarias en lapsos cortos de tiempo principalmente en países como el Reino de Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos o Qatar.
Francia, Reino Unido y España han mostrado interés por medio de acuerdos en cooperación cultural, venta de armas e incentivando la inversión.
Además, el país ha sido uno de los más flexibles de la región en lo que a restricciones culturales respecta: con medidas que permiten a hombres y mujeres mezclarse en eventos deportivos, abriéndose al mundo occidental.
Los Derechos Humanos, la gran crisis de los países petroleros
En 2021 fue liberada tras casi tres años de prisión la activista por los derechos de la mujer Loujain al Hathloul, quien fue arrestada por acusaciones “terroristas”.
Esto tras reclamar junto con otras mujeres el derecho de las saudíes a conducir, ley que se aprobó en el 2021.
Uno de los hechos que llamó la atención fueron las declaraciones del príncipe Mohammed quien calificó las protestas como “terrorismo”, brindando a occidente y al mundo una radiografía de la situación social que viven principalmente las mujeres.
Posterior a su liberación, Loujain al Hathloul, declaró ser víctima de abuso físico, sexual y psicológico durante su encierro.
No son pocas las organizaciones que denuncian los abusos a los derechos humanos en la región, la ONU y líderes como el presidente de EE.UU. Joe Biden, han emitido comunicados en los cuales dan cuenta de la asimetría entre la inversión del gobierno y los derechos humanos del pueblo saudí.
En el tema armamentístico: Arabia Saudita celebró este año su incorporación como “socio de diálogo” a la Organización de Cooperación de Shanghái, que tiene entre otros objetivos, el fortalecimiento en seguridad regional, la lucha contra el extremismo religioso y el separatismo ético, temas polémicos en materia de DD.HH. Acentuando sus relaciones con China y Rusia.
Una nación movida por las tendencias regionales, objetivos gubernamentales y como un actor político emergente.