Hablar de una jornada de cuatro días por semana es retar la idea del infinito crecimiento relacionado al PIB y el sistema económico mundial. Conversaciones en torno al impacto ambiental de una súper producción contínua, y los efectos en la salúd mental de los trabajadores se unen a la idea cada vez más recurrente en economistas e importantes empresarios como Carlos Slim, de la urgencia por modificar un sistema que continúa prácticamente igual desde las luchas sindicales, 8 horas de trabajo, 5 días por semana.
Diversas agencias de la UE, han puesto sobre la mesa la necesidad de una economía que crezca, aumente la ocupación laboral y ponga a las personas al centro. En octubre del año pasado Bélgica lo intentó a nivel gubernamental con una polémica reforma que da flexibilidad a los empleados de cambiar sus 40 horas laborables según les convenga, 30 una semana y la siguiente 50. Es decir, cumplir con su periodo en función de sus necesidades. Esto, buscando que por ejemplo, los padres divorciados puedan atender a sus hijos de acuerdo al tiempo que compartan con el otro tutor. La medida sin embargo ha sido criticada, y calificada como “a medida de los empleadores”.
Es el sector privado el que ha sido pionero con buenos resultados, en España la agencia de marketing Good Rebels y la desarrolladora Software DELSOL, han implementado 4 días laborales, según sus informes, con éxito. DELSOL, lo hizo desde el primero de enero del 2020 reduciendo de 40 a 36 horas en horario de invierno y 28 en verano a la semana. Una parte de su personal se dividió de lunes a jueves y la segunda de lunes a viernes con un día de descanso. Según su página, esto produce: menos estrés laboral, más motivación, mejor productividad, mayor descanso de la plantilla, menos abstencionismo, fidelización de la planta trabajadora y atracción de talento nuevo.
La forma en que lo lograron fue incorporar entre 2019 y 2021, 25 elementos, adaptar el “convenio colectivo”, incorporando las nuevas condiciones.
La empresa ha presumido de generar un impacto directo al medio ambiente, al reducir los contaminantes propios del transporte y energía.
Ana Arroyo, responsable de Recurso Humanos de DELSOL, dijo a un medio español que “no se ha notado un cambio en la productividad y es que la productividad es relativa (…) seguimos creciendo y facturando y acabamos el año 2022 con un 28% más que el año anterior (2022)”.
Según el análisis de estas empresas, es imprescindible no tocar el sueldo, sino adaptar las dinámicas internas de trabajo: “No es una fórmula mágica, cada empresa es un mundo. Aquí ha funcionado muy bien. La gente quiere conciliar y bajando sueldos esto se hace más complicado”, según Ana Arroyo una persona feliz con su trabajo será más comprometida con la empresa.
El filósofo Antonio Gramsci, dijo “el viejo mundo se muere. El nuevo tarda en aparecer. Y en este claroscuro surgen los monstruos”. Los monstruos del cambio climático, de la destrucción de los ecosistemas y de sus efectos, como la covid-19, plasma el sitio académico The Conversation.
En México, se aprobó recientemente una Norma que regula el teletrabajo, casi siempre encaminada a la protección de los derechos de los trabajadores. Sin embargo, México tiene la corona en estrés laboral a nivel mundial (EFE), por lo que aún falta mucho por hacer en esta materia.
