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La OCDE señala el “riesgo agudo” de una crisis alimentaria en Latinoamérica

Las consecuencias de la guerra en Ucrania se sienten ya en todo el mundo, pero para los países en desarrollo, como los que conforman la región Latinoamericana, el impacto se mide en hambre. Esto señala la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en su reporte de proyecciones para este año en sus 38 países miembros, publicado el miércoles. El precio de los alimentos seguirá aumentando, impulsado también por el alza en el precio de los energéticos, por lo que la multilateral urge a los gobiernos atender a las poblaciones más vulnerables.

La organización, con sede en Francia, redujo su pronóstico de crecimiento económico global para este año de 4,5% a 3%. El próximo año el crecimiento global será menor, de solo 2,75%. Mientras tanto, la inflación este año, en un promedio global, alcanzará el 9%. En América Latina, Colombia será el país miembro que más crecerá este año, con una alza estimada del producto interno bruto (PIB) de 6,1%, mientras que Brasil tendrá el peor desempeño, con un crecimiento esperado de 0,6%. Los demás países miembros de la OCDE en Latinoamérica son México, Costa Rica, Chile y Argentina. Perú ha sido invitado a adherirse.

“Lo más apremiante es evitar una crisis alimentaria”, escribe Laurence Boone, economista jefa de la OCDE, en el texto de introducción del reporte. Una preocupación particular es que el cese de las exportaciones de trigo de Rusia y Ucrania podría provocar una grave escasez de alimentos en muchas economías en desarrollo. “Existiría un riesgo agudo no solo de crisis económicas en algunos países, sino también de desastres humanitarios, con un fuerte aumento de la pobreza y el hambre”, agrega Boone.

Boone pide cooperación mundial entre Gobiernos para hacer llegar los alimentos a precios asequibles a consumidores en las economías de bajos ingresos . ”Los errores cometidos en la distribución mundial de vacunas están aún frescos en la mente de todos”, dice la economista jefa. “No los repitamos”.

La OCDE destaca que tanto Chile como Colombia requieren reformas fiscales para abordar la escasa progresividad de los impuestos. Y si bien una reforma en Colombia, que celebra la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en poco más de una semana, ya sentó las bases para apoyar de manera continua a los hogares más vulnerables este año, ésta no estabiliza los niveles de deuda pública.

En Chile y en México, la incertidumbre probablemente frenará la inversión privada, motor de la economía. El país sudamericano se encuentra ahora mismo en un proceso de reescribir su Constitución, lo que “probablemente frenará la inversión de las empresas”, dice el reporte. Mientras tanto, en México, el Gobierno ha buscado reducir el tamaño y poder de los órganos regulatorios y ha limitado la participación de empresas privadas en el sector energético. Sin hablar directamente de estos esfuerzos, la OCDE apunta: “Garantizar la independencia de los reguladores y las autoridades de defensa de la competencia, así como un presupuesto suficiente para el desempeño de sus funciones, también impulsaría la competencia y la productividad”.

La desigualdad y la pobreza persisten como problemas urgentes en los países de la región, según la multilateral, por lo que a todos los Gobiernos recomienda medidas de gasto social que sean focalizadas y sostengan a quienes más lo necesiten.