El discurso parlamentario de la canciller fue interrumpido por legisladores de la oposición. La canciller dijo que las “mentiras y el odio” dañaban la lucha contra la pandemia.
La Canciller Angela Merkel defendió su decisión de limitar severamente una vez más el movimiento en Alemania, confirmando que el país se encuentra en una “situación dramática”, ya que la rápida propagación del coronavirus esta llevando a los servicios de atención de la salud a su límite.
Las autoridades ya no son capaces de rastrear las infecciones hasta su origen y eso lleva a un crecimiento exponencial de las infecciones, que debe ser detenido, dijo Merkel a los legisladores en el parlamento alemán el jueves.
La tensión por el empuje de la líder alemana por las medidas más estrictas desde el cierre del país en la primavera se desató durante su declaración. Los legisladores de la oposición interrumpieron repetidamente su discurso, obligando a Wolfgang Schaeuble, el presidente del parlamento, a llamar al orden.
Cuando retomo su discurso parece haberse dirigido contra la Alternativa para Alemania (o AfD, partido de extrema derecha alemán), que ha sido muy abierto al cuestionar las decisiones del gobierno para luchar contra la pandemia.
“Las mentiras y la desinformación, la conspiración y el odio dañan no sólo el debate democrático, sino también la lucha contra el virus”, dijo Merkel. “Esta pandemia es una prueba médica, económica, social, política y psicológica”.
Alexander Gauland, el líder del caucus de la AfD, calificó el discurso de Merkel como “propaganda de guerra”, añadiendo que Alemania está “gobernada por una forma de gabinete de guerra”.
Merkel aseguró el miércoles un acuerdo con los líderes de los 16 estados del país para imponer un confinamiento parcial de un mes, a partir del lunes. Las tensiones eran altas antes de la reunión, que se adelantó dos días en señal de mayor urgencia.
Subrayando la necesidad de actuar, los casos diarios de coronavirus en Alemania fueron los que más aumentaron desde el comienzo del brote, con 23.553 nuevas infecciones en las 24 horas hasta el jueves por la mañana, según datos de la Universidad Johns Hopkins. El número de muertes aumentó en 160, la mayor cantidad desde principios de mayo, hasta 10.281.
“Estamos en una situación dramática al comienzo del invierno”, dijo Merkel. “Comprendo muy bien la frustración, y sí la desesperación, en estas zonas.”
Después de fracasar en asegurar nuevas medidas hace dos semanas en medio de la resistencia de los premieres estatales, el plan de Merkel fue adoptado casi en su totalidad después de que los casos surgieran desde entonces. El reto ahora será conseguir que el público cansado de la pandemia se atenga a las normas, mientras aumentan las protestas.
El resurgimiento de las infecciones en toda Europa ha llevado a los gobiernos de Irlanda y la República Checa a introducir medidas más estrictas para hacer frente a la crisis. El miércoles, Francia también anunció una restricción del movimiento
Al cerrar los bares y restaurantes en Alemania durante un mes, así como las instalaciones de ocio y lugares culturales, el gobierno espera frenar la propagación del virus y mantener la mayoría de los negocios en funcionamiento.
El objetivo es estar en condiciones de aumentar la actividad económica en diciembre, antes de la crítica temporada de compras navideñas, según Helge Braun, jefe de personal de Merkel.
“Si no nos tomamos un respiro ahora, significaría que en algún momento no tendremos suficientes medicamentos, las unidades de cuidados intensivos estarán sobrecargadas y nuestros hospitales ya no podrán hacer frente”, dijo Braun el jueves en la radio de Deutschlandfunk. “Debemos prevenir tal emergencia médica y sólo es posible si reducimos claramente el contacto”.