Fue la presentación de documentoscopía, grafoscopía, análisis de lingüística y hermenéutica, así como una línea del tiempo, la evidencia para que la jueza Noveno Civil de la Ciudad de México, María Magdalena Malpica Cervantes, diera un falló a favor de Esquivel Mossa.
El caso de la ministra ha dividido opiniones, incluso de los cercanos ideológicamente. No es la controversia por su esposo que es uno de los principales contratistas de López Obrador, desde su gestión en la Ciudad de México, ni sus videos virales siendo corregida en la corte por otros ministros sobre conceptos básicos de ley (donde además, apelaba en favor de reformas presidenciales). Esta vez son las declaraciones de su defensa las que resumen la inquietud del caso: “El fallo en cuestión hoy se encuentra elevado a la categoría de sentencia ejecutoria (…) y al expreso reconocimiento de los derechos de autoría de la mencionada tesis en favor de nuestra representada.”
Mientras tanto, la UNAM respondió mediante un comunicado en el cual afirma que continuará con la investigación sobre plagio y precisó que la victoria de Esquivel fue contra Edgar Ulises B., uno de los -al menos- siete autores que poseen tesis que comparten similitudes, y que presentó su tesis un año antes en 1986. Todos asesorados por la profesora Martha Rodríguez Ortiz entre 1986 y el 2010 y que comparten también, nombre: “Inoperancia de los sindicatos de los trabajadores de confianza, del artículo 123, apartado A”.
La defensa de la ministra asegura que este fallo es suficiente para cerrar el proceso, y al igual que la defensa legal de la UNAM, pidió a su contraparte abandonar los tribunales.
¿Qué sigue? Para la defensa de Esquivel aún hay un juicio promovido en contra del Comité de Ética de la UNAM. Por otra parte, la máxima casa de estudios ha publicado que este hecho “no obliga a la Universidad ni comprometen sus funciones académicas sustantivas”, ya que no se le incluyó como parte interesada, por lo que continuará con sus recursos legales.
En su tesis doctoral, no hay nada que hacer: Según una investigación del diario español El País, al menos 209 de las 456 páginas del texto son iguales a trabajos publicados por otros 12 autores. La Universidad Anáhuac, institución responsable del caso, de inmediato salió del pleito alegando que “a partir de los tres años siguientes a la emisión del acta del examen doctoral, no es posible llevar a cabo una acción que la cuestione”.
Así, la Suprema Corte de Justicia de la Nación se ve alcanzada una vez más por los escándalos de sus actores. Jazmin Esquivel continúa ejerciendo como ministra a reserva de los procesos en su contra, la presión pública y con el apoyo del presidente López Obrador.