Esta vez no se trata de operar la bolsa de valores, hacer planos arquitectónicos o escribir textos complejos con mínimas indicaciones proporcionadas por el usuario, los nuevos horizontes de la I.A. caminan hacia la lectura del pensamiento humano.
Un artículo publicado por la revista Nature Neuroscience informó sobre un nuevo decodificador capaz de generar secuencias de palabras comprensibles a partir de grabaciones tomadas por resonancia magnética (fMRI) provenientes de representaciones semánticas corticales en el cerebro.
Hasta ahora “cualquier decodificador no invasivo sólo puede identificar estímulos entre un pequeño grupo de palabras y frases. Mediante este estudio presentamos un decodificador no invasivo capaz de reconstruir el lenguaje continuo”.
¿Cómo funciona? El sistema registra grabaciones obtenidas por resonancia magnética de diversas áreas del cerebro -principalmente la corteza- y a partir de esta, genera una interpretación que transforma la secuencia en palabras.
Uno de los avances más notables vino de la codificación de diálogos imaginarios e incluso videos silenciosos, para lo cual los científicos se centraron en tres participantes que recibieron distintos estímulos como podcast o videos mientras un escáner fMRI registraba las zonas oxigenadas en su cerebro.
En el caso del video, se les presento una cinta animada sin audio. Se les pidió narrar mentalmente lo que iban viendo y a la par el decodificador traducía la secuencia de información en lenguaje continuo de palabras, logrando acercarse al dialogo interno de los sujetos de estudio.
¿Es este avance un riesgo a la privacidad personal?
La protección de datos ha sido desde hace unos años objeto de debate además de millonarias inversiones por parte de gobiernos y empresas privadas, por lo que la pregunta está en el aire: ¿es posible leer la mente humana sin el consentimiento?, ¿qué riesgos conlleva la decodificación mental?
Los científicos han aclarado que no es posible traducir el pensamiento si la persona no lo desea “los codificadores cerebrales deben respetar la privacidad mental, probamos si la decodificación exitosa requiere del consentimiento del sujeto, y encontramos que es requerida tanto para entrenar como para la aplicación del decodificador”.
Sin embargo, aún quedan muchas incógnitas sobre los posibles usos que esta tecnología podría tener, por ahora continua en desarrollo y supone un avance notable en la ciencia y la relación humano-maquina.
Opiniones divididas en torno a las I.A.
Por definición estos sistemas emulan nuestro comportamiento, permitiendo mejorar las tareas y a su vez, sustituyendo el trabajo hasta ahora realizado por humanos.
En el campo laboral, diversas empresas líderes en Intelligence Machine concentran su inversión en tres principales áreas: proyecciones, optimización del mantenimiento, y logística y transporte, obteniendo en muchos casos resultados más precisos y satisfactorios: Consultora McKinsey.
Por otra parte, el grupo bursátil Goldman Sachs, estimó que se podrán automatizar (es decir, sustituir) hasta 300 millones de empleos de tiempo completo en el mundo, equivalente a más del doble de habitantes en México.
Este no es el único campo de controversia, en mayo de este año Geoffrey Hinton, pionero en redes neuronales y desarrollador de Google confirmó que dejó su puesto para alertar sobre los “peligros” de la I.A. que él y su equipo desarrollaron.
Científicos, empresarios y líderes mundiales han llamado a la reflexión sobre los usos y riesgos en la vida y trabajo humano, pidiendo -sin éxito- una pausa de seis meses para plantear protocolos de control.
El mismo Geoffrey ha admitido que la investigación en este campo no se detendrá pese a los detractores o las prohibiciones gubernamentales.
Así las I.A. continúan su desarrollo y cada día cumplen funciones nuevas en diversos campos de la vida humana. Y tú, ¿cuál crees que será el siguiente gran avance de estos softwares?