No cabe duda de que Elon Musk es un hombre con suerte. Horas después de sacudir al mundo económico con su oferta de compra a Twitter, el multimillonario y dueño de Tesla Motors ha aparecido en una conferencia TED para hablar de su vida con síndrome de Asperger, su visión de negocio y hasta la peor decisión que ha tomado (spoiler: despedir pronto a uno de los fundadores de la empresa automotriz). ¿Quién no le preguntaría sobre su opa hostil para comprar la plataforma tecnológica? El comisario de las conferencias, Chris Anderson, le lanzó el interrogante obligado de la jornada. “Es muy importante que ahí se sea incluyente con la libertad de expresión”, contestó Musk, en referencia a su interés por Twitter, durante la charla celebrada en la ciudad canadiense de Vancouver.
“Una fuerte intuición me dice que tener una plataforma pública en la que la mayoría confía y que es muy incluyente es extremadamente importante para el futuro de la civilización. Esto no es un asunto económico”, afirmó el empresario, de 50 años y cuya fortuna personal supera los 260.000 millones de dólares de acuerdo a Bloomberg. Estos argumentos llegan horas después de que diera a conocer en Twitter —donde tiene más de 80 millones de seguidores— su oferta para hacerse con la compañía a cambio de 43.400 millones de dólares.
El debate sobre la libertad de expresión
La oferta de Musk ha agitado el debate sobre la libertad de expresión en Estados Unidos en un momento de alta polarización. Twitter fue una de las primeras tecnológicas que revisaron sus políticas de moderación de comentarios y de las que tomaron represalias tras el asalto al Capitolio por parte de seguidores del expresidente Donald Trump, el 6 de enero de 2021. Este ha sido un tema en el que ha insistido el también dueño de la aeronáutica SpaceX y de la tuneladora The Boring Company, desde que se reveló que compró el 9,2% de las acciones de la tecnológica de San Francisco. “Ante la duda, deberíamos permitir que exista el discurso. Pero si es un área gris, diría que prefiero que exista el tuit… Obviamente en el caso de que haya demasiada controversia, no necesariamente vas a promocionar ese mensaje. No tengo todas las respuestas”, compartió Musk, quien estuvo tuiteando toda la tarde mientras la prensa afirmaba que su oferta no había convencido a todos dentro del consejo de administración de Twitter. “Si el actual consejo toma acciones contrarias a los intereses de los accionistas estarían incumpliendo sus obligaciones fiduciarias”, comentó en uno de sus mensajes. Después de su entrada a la empresa, el consejo le ofreció un asiento entre sus 11 directores. El domingo, Parag Agrawal, informó de que el magnate rechazó la invitación. Este jueves reveló el as que tenía bajo la manga: una opa hostil para hacerse con el control total de la red.
El visionario empresario ha explicado en el foro de TED que cuenta con un plan B si no se abre la votación de los inversores y Twitter le dice no. Musk ya ha olido la posibilidad de una negativa y ha amagado con que este ha sido su ofrecimiento final y no mejorará la cantidad. La tarde del jueves (noche en la España peninsular) acudió de nuevo a la red social para conversar con uno de los principales accionistas de la compañía. El príncipe saudí Alwaleed Bin Talal, dueño del 5% de la tecnológica a través de su conglomerado Kingdom Holding, publicó que la oferta no se acercaba “al valor intrínseco dadas las proyecciones de crecimiento”. Musk le preguntó qué opina sobre la libertad de expresión de los periodistas. Talal es como el propio Musk, un usuario al que le gusta confrontar. En 2015, le dijo a Donald Trump que era una “desgracia” para el Partido Republicano y, por extensión, para todo el país.
De hecho, si hay un sector que se ha entusiasmado con la idea de que Musk se convierta en un barón de los medios tecnológicos es precisamente el trumpismo, el principal damnificado por las políticas de moderación de Facebook y Youtube, además de Twitter. Los sectores radicales de la derecha han optado en los últimos tiempos por mudarse a redes marginales como Parler, Gttr, Rumble y Truth Social, respaldadas expresamente por el expresidente republicano.
Musk está recibiendo consejo del banco Morgan Stanley, que podría ayudarle con las líneas de crédito si la operación se cierra. El empresario multimillonario tuiteó parte de un análisis reciente elaborado por la institución que recomienda vender títulos de Twitter. El emprendedor ha ofrecido 54.20 dólares por título, un velado guiño a la marihuana (el 420, el 20 de abril, es una referencia a la hierba en Estados Unidos). El rotativo neoyorquino asegura que a pesar de los intentos de Musk por hacer transparente la operación, algunos inversores están negociando apoyos para hacer la oferta más irresistible. El nuevo culebrón de Musk no ha hecho más que empezar.
Musk ya habla de su nueva cruzada con la misma intensidad con la que se refería a la importancia de explorar el espacio, una misión de SpaceX. Al cerrar su charla con TED, el emprendedor se enfundó su traje de visionario con el que tan cómodo se siente: “Pienso que debemos luchar por un buen futuro para la humanidad. Debemos ser optimistas y luchar por hacer que ese optimismo futuro suceda”.