México recupera empleo, pero lo hace cada vez más lentamente. Se cerró el 2020 con 2,3 millones de ocupados más que en el tercer trimestre, según datos publicados este lunes por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). El aumento de la población ocupada representa una mejora importante respecto a los meses más duros del confinamiento: alrededor del 80% de las personas que dejaron de trabajar entre abril y junio ha vuelto a laborar. Pese a los avances, el ritmo de recuperación ha ido perdiendo velocidad mientras la precarización se consolida.
El cierre del año deja resultados mixtos. Desde que el empleo tocó fondo en el segundo trimestre, la población ocupada tanto en la economía formal como la informal ha mostrado un avance importante y alcanza ya 53,3 millones de personas. En el cuarto trimestre, hubo 8,2 millones de ocupados más que en los meses de confinamiento estricto, cuando unas 10 millones de personas dejaron de reportar un empleo.
Aun así, todavía no se han recuperado los niveles pre-pandemia. Las personas con empleo son 2,4 millones menos que un año atrás. Y la recuperación ha perdido fuelle respecto a los meses posteriores a la reapertura de la economía. Del segundo al tercer trimestre las personas ocupadas aumentaron en 5,9 millones, un salto que es dos veces mayor al de los últimos meses del año. El economista José Luis de la Cruz apunta a “una afectación estructural al mercado laboral”. “A pesar de la reapertura, la población ocupada ya no se ha recuperado en gran cantidad después de octubre”, señala.
La remontada tampoco es igual para todos. Las mujeres se han llevado la peor parte. En el cuarto trimestre, 32,6 millones de hombres estaban ocupados, un millón menos que hace un año, mientras que 20,7 millones de mujeres tenían un empleo, 1,3 millones menos que en el mismo periodo del año anterior. El cierre de las escuelas ha obligado a muchas madres a quedarse en casa mientras sus hijos siguen las clases por televisión. A eso se añade el golpe de la pandemia a los pequeños negocios informales que acostumbran a tener una fuerte presencia femenina. En los últimos meses del año, estos comercios registraron 914.000 empleos menos que a finales de 2019.
Por sectores, la hostelería y la industria manufacturera se mantienen como los más afectados por la crisis. La hostelería reportó 769.000 ocupados menos que en el mismo periodo de 2019 y la industria, una reducción de 464.000. El cuarto trimestre del año coincidió con un endurecimiento de las restricciones en varias partes del país, incluida la Ciudad de México y los Estados industriales del norte, ante la nueva ola de contagios.
Aparte del desempleo, la pandemia ha traído consigo un aumento en la precariedad. México cerró 2020 con 3,8 millones más de subocupados -personas con empleo que tienen disponibilidad para trabajar más horas- que, en el mismo periodo de 2019, para un total de 8,1 millones, un 15,3% de la población ocupada. Se aprecia un avance respecto a los meses más duros de confinamiento, cuando las personas su ocupadas escalaron al 25,1% de la población empleada, aunque la cifra sigue por encima del 8,5% anterior a la pandemia.
El economista Marcelo Delajara, del Centro de Estudios Espinosa Yglesias, apunta a la precarización como una de las características de la situación actual: “Esa recuperación del tercer trimestre al cuarto no solo es pequeña en términos de nuevo empleo, sino que la población ocupada está en condiciones precarias en un 20% más que antes de la pandemia”. De la Cruz coincide: “La encuesta muestra el avance de la precarización del mercado laboral mexicano. Lo que aumentó fue las personas que laboran menos de 15 horas. El resto tuvo una caída”.