Sobre Memo Ochoa (Guadalajara, 37 años) pesa una de esas estadísticas que atormentan a los futbolistas. Tiene el peor registro de un portero en el fútbol español con 82 goles en 39 partidos con el Granada (2016-2017). En promedio recibió dos goles en cada partido. Lo que esos números revelan es que también fue el guardameta con más atajadas en ese año con 162. También lo demostró en su primera experiencia en Europa, con el Ajaccio, con más atajadas que triunfos. Pero es en las Copas del Mundo donde entierra esos datos para erigirse como uno de los metas más confiables.
En el empate sin goles entre México y Polonia hubo un momento cumbre: el penalti. Una falta de Héctor Moreno a Lewandowski provocó que, desde el VAR, lo sancionaran. Era un trago agrio para una selección mexicana que había propuesto y atacado más. Un revés total porque era la única oportunidad que Polonia tuvo frente a la portería. Lewandowski tiró a su derecha y ahí, con los guantes acolchados, Ochoa le negó el gol. Uno de los mejores delanteros del mundo fue amargado por el portero de la peor estadística. Ochoa jugó contra la realidad misma. “Es un buen día para mí. Competimos bastante bien, Polonia era físicamente muy potente. Si competimos así, podemos aspirar a octavos”, comentó el mexicano a TV Azteca.
El debut de Ochoa en los Mundiales tuvo que esperar ocho años. En 2006 fue convocado como portero de reserva y parecía que en Sudáfrica sería el titular. Una mala racha de desconfianzas hicieron cambiar de parecer a Javier Aguirre, entonces seleccionador, y prefirió poner a su viejo amigo Óscar Pérez. Esa herida para el portero mexicano no cerró. En 2014, el explosivo Piojo Herrera le confió todo. Y bingo. Ochoa dio un festival de atajadas ante el rival más áspero de todos: Brasil en Fortaleza. Nadie pudo hacerle gol: ni el central Thiago Silva, David Luiz, Neymar o Willian. El mexicano se llevó las palmas. Lo mismo repitió ante Croacia y, frente a Países Bajos, no pudo atajar un penalti de último minuto de Huntelaar. En Rusia, el portero formado en el América fue crucial para mantener en ceros la portería frente a Alemania.
Ya en Qatar, el portero es junto a Andrés Guardado uno de los capitanes. Es el principal intermediario con Tata Martino y también uno de sus defensores. Ochoa y su veteranía fue cuestionada por los analistas en su país por acumular 34 goles en 38 partidos. Pero el fútbol se escapa al algoritmo y Ochoa respondió con el primer penalti atajado de un mexicano en 92 años. El primero en hacerlo fue el portero Óscar Bonfiglio en 1930 en un partido contra Argentina, en un partido que terminó 6-3 a favor de los argentinos. Será contra Argentina cuando la leyenda Ochoa vuelva a escena y se enfrente, por primera vez en su carrera, a la Albiceleste en un Mundial. Los de Messi, tras perder contra los árabes, irán en modo furia. Y ahí esperará Ochoa.