México se comprometió a arrestar a un líder de un cártel del narcotráfico en lo que es un acuerdo con el fiscal general de Estados Unidos, William Barr, para retirar los cargos de tráfico de drogas contra un ex-Secretario de Defensa mexicano Salvador Cienfuegos, según dijo a Reuters una fuente de alto nivel dentro del gobierno mexicano.
Estados Unidos abandonó el caso contra el general retirado Salvador Cienfuegos esta semana citando consideraciones de política exterior “sensibles e importantes” que superaron el interés en perseguir los cargos.
Todo parece indicar que el capo en cuestión habría traficado grandes cantidades de Fentanilo a los EEUU, sustancia que ha causado estrados en las zonas más marginadas de la nación y alrededor de 72,000 muertes por sobredosis el año pasado.
Reuters reportó que el fiscal estadounidense William Barr propuso primero retirar los cargos contra Cienfuegos en una llamada con Ebrard a principios de noviembre. Barr habló con Ebrard para tratar de reducir las tensiones por el arresto. Ebrard confirmó esta semana dos llamadas con Barr, una en octubre y otra el 6 de noviembre. Según el medio Ebrard habría acordado que se llevase a cabo una investigación en México del General retirado.
Estados Unidos llevó a Cienfuegos de regreso a México el miércoles, luego de que una jueza de distrito retirara los cargos en su contra a pedido de Barr. Según el acuerdo, ahora será investigado en México.
La decisión de liberar al exfuncionario de Defensa mexicano de mayor rango jamás acusado en Estados Unidos de colusión con un cártel provocó conmoción en la comunidad policial estadounidense y provocó la ira de los agentes de la Administración de Control de Drogas (DEA).
El arresto de Cienfuegos en el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles en octubre fue el resultado de una investigación de varios años que utilizó escuchas telefónicas y mensajes de Blackberry para rastrear a una figura militar apodada “El Padrino” por traficantes de una facción del cártel de los hermanos Beltrán-Leyva.
Los investigadores concluyeron que “El Padrino” era Cienfuegos y que había ayudado al cártel a mover toneladas de narcóticos. El militar se ha declarado inocente de los cargos.
El gobierno mexicano, enojado por no haber sido advertido sobre la investigación, elogió el regreso de Cienfuegos como un logro diplomático y una victoria para la soberanía de la nación.
Ebrard y López Obrador han negado especulaciones de que la decisión de regresarlo estuviera vinculada a la negativa del mandatario de reconocer hasta ahora a Joe Biden como ganador de las elecciones presidenciales de Estados Unidos, una medida que López Obrador ha dicho era “políticamente prudente”.