La aventura empresarial de Jerry Martin ha durado apenas 24 horas, pero espera que su gesto tenga impacto en las leyes de su país. Martin, de 51 años de edad, abrió el miércoles una tienda móvil de drogas duras en el Downtown Eastside, un barrio de Vancouver afectado sobremanera por la ola de sobredosis en Canadá. El jueves, la policía de esta ciudad de la provincia de Columbia Británica anunció su arresto. El establecimiento ofrecía a sus clientes heroína, cocaína, metanfetamina y MDMA.
El Ministerio de Salud de Canadá puso en marcha el 31 de enero un proyecto piloto –de tres años de duración- que despenaliza la posesión de varias drogas duras en Columbia Británica, primera iniciativa de este tipo en el país. Las autoridades permiten un máximo de 2,5 gramos de sustancias a los mayores de edad. La medida forma parte de la estrategia para reducir las muertes por sobredosis. Tan solo en 2022, esta provincia canadiense tuvo 2.720 decesos de este tipo.
Respecto al arresto de Jerry Martin, la policía de Vancouver indicó en un comunicado: “Apoyamos la despenalización de la posesión de pequeñas cantidades de drogas, pero la venta o el tráfico siguen siendo ilegales y seguimos comprometidos con la aplicación de la ley”. Martin ha sido liberado mientras se fija la fecha de una audiencia en tribunales. También tiene prohibido el acceso al Downtown Eastside.
En su tienda móvil, Jerry Martin vendía pequeñas bolsas de drogas cuyo peso –como el proyecto en Columbia Británica lo establece- no superaba los 2,5 gramos. Además, estos estupefacientes habían sido sometidos a análisis para descartar la presencia de fentanilo, el principal causante de la ola de sobredosis. En entrevista con Global News, Martin dijo que su iniciativa busca abrir una reflexión sobre un suministro más seguro de drogas. “La gente ni siquiera sabe lo que está consumiendo”, apuntó.
Jerry Martin ha señalado que su arresto –también parte de su plan- tenía como objetivo lanzar un debate serio, y a escala nacional, respecto a un acceso sin riesgos y en condiciones de plena legalidad de estas sustancias. Para él, la legislación actual favorece una cadena de suministro de nefastas consecuencias. También sostuvo que tenía planeado destinar las ganancias de su tienda a una campaña de sensibilización. Martin sufrió problemas de toxicomanía y perdió a un hermano por una sobredosis.
Algunos médicos canadienses tienen autorizada la prescripción a adictos de diacetilmofrina (heroína de grado farmacéutico). Sin embargo, las autoridades federales han señalado que la venta libre de drogas duras no está sobre la mesa. A principios de marzo, la compañía Adastra Labs anunció que había obtenido los permisos para producir, vender y distribuir cocaína en Columbia Británica. El Ministerio de Salud de Canadá no tardó en precisar que la empresa había sido autorizada a hacerlo únicamente con fines científicos y de investigación. Adastra Labs tuvo que rectificar la información.