Andrés Manuel López Obrador ha respondido este viernes a las polémicas afirmaciones del jefe del Comando Norte estadounidense que aseguraban que en México está el mayor número de espías rusos del mundo. “Hay que mandarles telegramas, avisándoles de que México no es colonia de ningún país extranjero, que México es un país libre, independiente, soberano. Que no somos colonia de Rusia, ni de China ni de Estados Unidos”, ha dicho el mandatario en respuesta a las palabras del militar Glen VanHerck. Sin embargo, el presidente ha reconocido que no sabe si en el país hay agentes de la inteligencia rusa: “No tenemos esa información”. Las declaraciones se enmarcan en una semana en la que diputados mexicanos se reunieron en el Congreso con diplomáticos del Kremlin.
Hace un mes que comenzó la guerra en Ucrania y aunque la postura oficial del Gobierno de López Obrador fue condenar abiertamente la agresión de Moscú en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU), han empezado a surgir las primeras grietas. El miércoles, diputados de Morena, del PT y del PRI instalaron en el Congreso un grupo prorruso en el que se invitó al embajador en el país, Víktor Koronelli, a dar un discurso. “Este mecanismo es para nosotros una muestra de apoyo, solidaridad y amistad”, dijo Koronelli sobre la creación del llamado grupo de amistad con Rusia. En ese evento, el embajador pudo difundir los mensajes propagandísticos sobre el conflicto —“Rusia no empezó esta guerra, la está terminando”— con el aplauso de diputados como Alberto Anaya, líder del PT, quien dijo agradecer “esa información tan pertinente”.
Los reclamos del embajador estadounidense, Ken Salazar, al Ejecutivo mexicano no se hicieron esperar: “Tenemos que estar en solidaridad con Ucrania y contra Rusia”. Apenas unas horas después, en el Senado estadounidense comparecía el jefe del Comando Norte estadounidense, Glen VanHerck. “En la actualidad, la mayor parte de efectivos de la GRU [la agencia de espionaje militar de Rusia] en el mundo está en México. Se trata de personal de inteligencia ruso”, aseguró el militar, que insistió en que esos agentes están al “acecho de cualquier oportunidad a través de la que puedan influir en Estados Unidos”.
Cuestionado hoy sobre la presencia de estos espías, López Obrador ha dicho desconocer esa información porque se permite la entrada de todos los extranjeros que vayan a llevar a cabo actividades legales en México. En diciembre de 2020, el Senado aprobó, a iniciativa del presidente, una reforma a la Ley de Seguridad Nacional para limitar la presencia de agentes extranjeros en México. Esta medida obligaba a todos los agentes extranjeros a solicitar autorización para entrar en México y presentarse ante las autoridades. Aunque la reforma estaba enfocada en los agentes de la DEA y la CIA estadounidense, el Gobierno mexicano aseguró que aplicaba para todos los países.
López Obrador ha insistido en su política de no intervención en el conflicto en Ucrania: “Nosotros no vamos a Moscú a espiar a nadie, ni vamos a Pekín a espiar qué están haciendo en China, ni vamos a Washington, ni siquiera a Los Ángeles. No nos metemos en eso”. México ha enviado ayuda humanitaria a Ucrania, pero ha dejado claro que no impondrá sanciones de ningún tipo a Rusia ni enviará armamento. “Nosotros no vamos a participar ni a favor ni en contra, es una postura de neutralidad la nuestra, que tiene que ver con la política exterior de México”, ha señalado en varias ocasiones. Mientras, en estos momentos, el titular de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, está de gira de trabajo por Asia y Medio Oriente.