Andrés Manuel López Obrador ha confirmado que no participará en la consulta popular de este domingo, que ofrece la posibilidad de abrir juicios a los expresidentes porque estará de viaje en la sierra de Nayarit, donde no tendrá acceso a casillas especiales para ejercer su voto. “Mañana nomás vamos a supervisar los caminos en la carretera de Nayarit”, los de La Yesca y Las Varas-Compostela, ha dicho el presidente de México a los periodistas en Sonora este sábado. Tras esa visita, el mandatario prevé viajar a Vallarta, donde el lunes participará en una mesa sobre seguridad y ofrecerá su conferencia mañanera.
“La democracia no puede fracasar”, ha dicho también el mandatario. López Obrador ha sido el promotor del referendo de este 1 de agosto, una consulta popular con una pregunta ambigua, pero que abre la puerta a juzgar a los cinco gobernantes que le precedieron por sus programas y decisiones. Pese a impulsar la votación y tras varias idas y venidas sobre su participación, el mandatario ha cambiado su opinión. Primero se mostró reacio a hacerlo por su cargo. Después, insistió en llamar a la población a que votase y, dijo que, de votar, él lo haría en contra. “Ya expresé que yo voy a votar en contra, lo dije desde que tomé posesión, pero no se le puede quitar el derecho a la gente a participar”, dijo el viernes. Un día después, este sábado, confirmó que no votará.
La población no ha mostrado un gran interés en la consulta. López Obrador, sin embargo, le ha dado un sitio prioritario en su agenda política. La participación de los ciudadanos será determinante en el ejercicio, sin precedentes en México, puesto que, si no alcanza el 40%, el resultado no será vinculante. Según Lorenzo Córdova, el presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), más de 93 millones de mexicanos están convocados a participar en “este inédito ejercicio de democracia participativa”.
“Por primera vez en nuestra historia, se va a llevar a cabo una consulta popular a nivel federal”, ha dicho Córdova este sábado. Tanto él como diferentes representantes del INE han criticado en el pasado que no les hayan otorgado fondos adicionales para realizar el despliegue de la consulta, pero aseguran que se han volcado en la organización.
Cuando López Obrador planteó el referendo, en septiembre pasado, la pregunta proponía directamente enjuiciar a los expresidentes Carlos Salinas de Gortari (1988-1994), Ernesto Zedillo (1994-2000), Vicente Fox (2000-2006), Felipe Calderón (2006-2012) y Enrique Peña Nieto (2012-2018), a quienes López Obrador achaca los males de México. Sin embargo, tras una polémica discusión sobre su constitucionalidad, la Suprema Corte de Justicia modificó la pregunta para que no estuviera enfocada en personas particulares.
El voto mayoritario de la Corte fue que se debía privilegiar el derecho de la ciudadanía a participar democráticamente, pese al cuestionado fondo de la materia a consultar. Así, los mexicanos deberán decidir este domingo si quieren “emprender un proceso de esclarecimiento de las decisiones políticas tomadas en los años pasados”. La pregunta se planteaba originalmente así: “¿Está de acuerdo o no con que las autoridades competentes, con apego a las leyes y procedimientos aplicables, investiguen, y en su caso sancionen, la presunta comisión de delitos por parte de los expresidentes Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo Ponce de León, Vicente Fox Quesada, Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto antes, durante y después de sus respectivas gestiones?”.
La pregunta fue reformulada por los magistrados de la siguiente forma: “¿Estás de acuerdo o no en que se lleven a cabo las acciones pertinentes, con apego al marco constitucional y legal, para emprender un proceso de esclarecimiento de las decisiones políticas tomadas en los años pasados por los actores políticos, encaminado a garantizar la justicia y los derechos de las posibles víctimas?”.
La pregunta final contiene un texto más ambiguo, pero con el que el tribunal ha querido abrir la puerta a la justicia transicional, como le dijo el presidente del Supremo, Arturo Zaldívar, a EL PAÍS. “Una consulta de este tipo no es una apelación a procesos judiciales, sino a una especie de comisión de la verdad, a instrumentos no jurisdiccionales que pudieran generar una salida a conflictos y a sucesos dolorosos para el país”. “Los procesos judiciales no se consultan”, aseguró. Morena, el partido gobernante y con mayoría en ambas Cámaras, ha dicho que su intención es abrir comisiones para esclarecer el pasado sea cual sea el resultado de las votaciones de este fin de semana.