Los índices de aprobación del presidente Vladimir V. Putin han alcanzado niveles nunca vistos en años, según una encuesta independiente publicada el jueves, a medida que muchos rusos se unen en torno a la bandera ante la creciente presión internacional.
El 83% de los rusos afirmó aprobar la actuación de Putin, frente al 69% de enero, según el sondeo del Centro Levada, una empresa de encuestas independiente con sede en Moscú. El sondeo indica que también han subido las valoraciones de muchas otras instituciones gubernamentales, así como del partido gobernante.
Aunque algunos observadores creen que las encuestas en Rusia no reflejan la opinión pública con exactitud, ya que muchas personas dan respuestas que consideran socialmente aceptables, la mayoría está de acuerdo en que son útiles para calibrar la dinámica del estado de ánimo de la gente.
El Kremlin ha actuado para silenciar a la mayoría de los medios de comunicación independientes en Rusia, obligando a algunos a huir o suspender sus operaciones, y a otros a autocensurarse. Y muchos rusos viven en un mundo, tal y como lo presentan los medios de comunicación estatales, en el que no hay guerra con Ucrania. En su lugar, su país está llevando a cabo “una operación militar especial” para desarraigar a los extremistas de extrema derecha en un país hermano que se desvió del camino y ha sido empujado por los países occidentales a volverse contra Moscú.
El sondeo de Levada -que ha sido declarado “agente extranjero” en Rusia- se realizó entre más de 1.600 personas de todo el país, con un margen de error que no supera los 3,4 puntos porcentuales.
Denis Volkov, director de Levada, afirmó que los sentimientos iniciales de “conmoción y confusión” que muchos rusos sintieron al comienzo de la invasión de Ucrania el 24 de febrero estaban siendo sustituidos por la creencia de que Rusia está asediada y que su pueblo debe unirse en torno a su líder.
“El enfrentamiento con Occidente ha consolidado a la gente”, afirmó Volkov, y añadió que algunos encuestados afirmaron que, aunque en general no apoyaban a Putin, ahora era el momento de hacerlo.
Según esa línea de pensamiento, afirmó, la gente cree que “todo el mundo está contra nosotros” y que “Putin nos defiende, de lo contrario nos comerían vivos”.
Volkov comparó el estado de ánimo imperante en Rusia con las secuelas de la anexión de Crimea en 2014, aunque afirmó que el sentimiento nacional actual es mucho más oscuro.
“No hay euforia, porque esta vez la situación es mucho más grave y difícil”, afirmó. “Hay víctimas y no está claro cuándo acabará todo”