Ya han pasado más de 8 meses desde que Rusia decidió invadir Ucrania, y se estima que alrededor del 40% de la infraestructura energética del país ha sufrido daños o ha sido destruida debido a los bombardeos causados por los invasores.
El pasado 19 de octubre del 2022, la región ucraniana de Jersón fue declarada territorio ruso después de la ocupación forzada de esta, y miles de civiles están siendo urgidos a evacuar la zona. Un día antes, los residentes de Jeróon recibieron mensajes de texto rusos que decían que tenían que evacuar cuanto antes posible la región, pues el ejército ruso quería evitar el bombardeo de zonas residenciales por parte del ejército ucraniano. Otro mecanismo que Vladimir Putin también ha estratégicamente utilizado es el de la ley marcial en las cuatro regiones que rusia ha anexado de manera ilegal: Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia. Estas regiones son casi el 15% del territorio de Ucrania, pero el presidente ucraniano Volodimir Zelenski insiste que su país seguirá avanzando en su estrategia para recuperar sus territorios que hoy en día están bajo control ruso. Sin embargo, Ucrania llamó a los residentes a ignorar estos mensajes de texto, pues dicen que es parte de una farsa y una campaña de propaganda de parte de Rusia para ejercer miedo y pánico.
Esta es una de las varias tácticas que ha utilizado Rusia para poder invadir el territorio, pero parece que su táctica más efectiva ha sido destruir la infraestructura de los servicios básicos, como el agua y la energía. A pesar de la fuerte oposición creada por las tropas ucranianas, Rusia cuenta con los cortes de energía que se están experimentando en todo el país para poder continuar la invasión durante el invierno. Durante la primera semana de noviembre, las regiones de Kiev, Cherkasy, Kirovohrad, Jarkiv y Zaporiyia experimentaron ataques a sus infraestructuras, lo que ha dejado a millones de personas sin electricidad y agua de manera discontinua.
La situación se ha agravado tanto que el alcalde de Kiev, la capital de Ucrania, advirtió a los residentes que, si sufren de un apagón total, los 3 millones de habitantes serán evacuados. A través de la plataforma de Twitter, el consejero del ministerio de Asuntos Internos de Ucrania, Anton Gerashchenko, anunció que “tener un plan y estar preparado para emergencias no significa que la evacuación de Kiev ya esté planeada. Hoy en día no hay razón para el pánico.” La situación ha causado que el operador de energía estatal, Ukrenergo, programe apagones rotativos cada hora. Los centros médicos y hospitales de Ucrania han instalado generadores para poder sobrellevar los bombardeos continuos que están afectando la electricidad. Pero los últimos ataques a las instalaciones de Ucrania interrumpieron otro servicio fundamental – el agua.
Esto generó que 4 de los mayores hospitales de la capital se quedarán sin agua durante la mayor parte del día, afectando de manera significativa la provisión de servicios médicos. Los médicos y las enfermeras trasladaron los casos urgentes a los hospitales con agua, se cancelaron las cirugías y se aplazaron los servicios como la diálisis, la cual es vital para el tratamiento de la insuficiencia renal. Se calcula que alrededor de 1.500 pacientes en toda la ciudad fueron afectados por esta interrupción a los servicios básicos. Organizaciones como Unicef han donado generadores en regiones como Jersón para brindarle energía, agua y calefacción a 12.000 residentes y para que las instalaciones de atención medica puedan funcionar. En un comunicado, el representante de Unicef en Ucrania dijo que: “El acceso a la atención médica y al agua es un derecho básico, por lo que el acceso de los niños a los servicios críticos debe restaurarse lo antes posible. Estamos comprometidos a entregar los suministros y servicios necesarios para que esto suceda.” El jefe de política exterior de la Unión Europea ha hecho un llamado a los países del G7 de ayudar a Ucrania, pues un invierno sin calefacción ni electricidad podría ayudar a las fuerzas rusas a derrotarla. 4,5 millones de personas se ven afectadas por estos cortes de energía. Ya son 10 las regiones afectadas, pero se teme que a medida que viene el invierno, Rusia ataque la infraestructura civil en otras áreas.