La venta de Banamex, una de las transacciones económicas más importantes en México, ha quedado en punto muerto hasta 2025. Citi ha concluido, casi 500 días después de iniciar la venta de la institución financiera, que la opción más atractiva para deshacerse del activo es ofrecerla al mercado y que cualquier accionista tenga la oportunidad de participar. Hace 22 años, el gigante estadounidense adquirió Banamex por 12.500 millones de dólares. Pero ahora no ha logrado repetir la operación con un comprador directo. Aunque la puja por el cuarto banco por activos del país comenzó con un puñado de interesados, la última oferta en firme, proveniente del empresario minero Germán Larrea, rondó apenas los 7.000 millones de dólares. Sin muchas alternativas sobre la mesa y antes de pensar en el remate, Citi se ha decantado, finalmente, por el parqué financiero.
Tras colgar el anuncio de “se vende un banco” en enero de 2021, las primeras quinielas perfilaron a un dueño extranjero o nacional, pero de mediano tamaño, que pudiese gestionar los casi 13 millones de clientes y más de un millar de sucursales de Banamex. Sin embargo, el objetivo de Citi de encontrar un buen postor se fue desdibujando con el paso del tiempo para dar paso a una opción que pocos consideraban al inicio: una salida en Bolsa. La directora ejecutiva de Citi, Jane Fraser, ha asegurado por escrito que este es el camino óptimo para “maximizar el valor de Banamex” a sus accionistas. Fraser ha zanjado así con un proceso de compra directa que no concluyó. En el camino quedaron un puñado de candidatos, decenas de ofertas y contraofertas y cientos de horas de análisis de los cuarteles financieros de los interesados.
El proceso para que Citi se deshaga del banco mexicano aún es largo. Citi ha anunciado que la salida en Bolsa ocurrirá hasta 2025, antes debe separar sus negocios. Los analistas ya anticipan que el capital flotante oscilará entre un 20% a un 25% del capital de la compañía, un porcentaje que le permitirá calibrar el ánimo del mercado y el tipo de interesados. Citi seguirá llevando las riendas de Banamex siempre que conserve un paquete accionarial por encima del 50%. Cuando su participación descienda por debajo de ese umbral, dejará de reportarlo dentro de sus estados financieros consolidados.
Carlos González, director de Análisis Económico de Monex, señala que este cambio de dirección en el proceso de venta de Citi supone una mala noticia sobre la certeza para hacer negocios y atracción de inversiones. “Es una mala noticia para todos: pierde Citigroup, porque no termina de ejecutar algo que tenía planeado; pierde Germán Larrea, porque él también pensaba hacerse de un activo muy interesante para su portafolio de empresas; y pierde el Gobierno, porque no le caerán cerca de 2.000 millones de dólares en impuestos”, explica.
Aunque en México el sector financiero repite hasta la saciedad que la banca es un buen negocio, con amplias utilidades, González matiza que también es un sector que requiere de grandes recursos e inversión, lo cual limita el universo de postores. Además, advierte, los evidentes problemas del Ejecutivo con el empresario Germán Larrea, uno de los principales pujantes, influyó en el proceso. “En un escenario donde las tasas de interés están altas, donde las valuaciones de mercado, en general, están abajo y en México, aunque sí tiene mucho potencial, está el tema de la incertidumbre jurídica, todo eso te va limitando y va pegando al atractivo de la venta”, zanja.
La directora de Análisis de Banco Base, Gabriela Siller, precisó que la decisión de Citi pone en evidencia en que las empresas tienen que buscar estrategias alternativas para no verse afectadas por las políticas del Gobierno. “La decisión de Citi de emitir una Oferta Pública Inicial fue eficiente e inteligente bajo el contexto actual. Emitir hasta 2025 evita salir afectado por la incertidumbre propia de cualquier proceso electoral. Además, en 2025 en EE UU ya habrá pasado la temida recesión y la tasa de interés será más baja que la actual”, comentó por escrito.
Con el 11,6 % de los activos del sistema financiero mexicano, Banamex es el cuarto banco en México, solo detrás de BBVA México, Santander y Banorte, de acuerdo con las cifras de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV). La institución ha sufrido numerosas transformaciones durante 138 años de historia: desde la nacionalización, pasando por la privatización de la banca en los años 90 y hasta su venta al estadounidense Citigroup en 2001.
Tras esta decisión, Citi ha vuelto a la casilla de inicio, a comenzar de cero para arrancar el proceso de levantamiento de capital. La salida en Bolsa será el camino para vender la banca de consumo y empresas de Banamex, los seguros y la administradora de fondos para el retiro y el valioso activo que supone una marca con más de un siglo de historia. Aunque aún falta por definir si en esta bolsa también entrará el patrimonio arquitectónico y cultural de la institución financiera, se prevé que la mayor parte del negocio salga al mercado en 2025.