La quiebra del banco californiano Silicon Valley Bank (SVB) y del neoyorquino Signature Bank tuvo este lunes un impacto desigual en América Latina. Las cinco principales economías de la región, Brasil, México, Colombia, Chile y Argentina, tienen una capacidad de resistencia y reacción distinta a las turbulencias financieras, pero el nerviosismo por las consecuencias de una crisis bancaria recorrió toda la región. Hubo caídas bursátiles y en Chile se registró una depreciación del peso frente al dólar. Así han repercutido el desplome de esas entidades y la respuesta de la Administración de Joe Biden, quien lanzó un mensaje de tranquilidad al destacar la solidez del sistema y al asegurar que los depósitos están a salvo.
En Brasil, los inversores y las autoridades estaban este lunes pendientes de los efectos de la quiebra de los dos bancos estadounidenses. El ministro de Hacienda, Fernando Haddad, declaró que la evolución de la situación dirá si el Banco Central de Brasil debe tomar alguna medida al respecto. “No sé si generará una crisis sistémica, aparentemente no. No he visto a nadie tratar este episodio como Lehman Brothers. Pero el caso es que lo ocurrido es grave”, afirmó el ministro en un evento sobre la reforma tributaria, cuyo plazo de aprobación va ampliando con el paso de las semanas y ha situado en octubre próximo. Los tipos de interés están, para disgusto del Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, en el 13,75%. La Bolsa de São Paulo ha empezado la jornada con una fuerte caída, pero se ha recuperado algo y al final de la tarde perdía un 0,3%, mientras el dólar subió casi un 1%.
En México, el principal índice bursátil empezó a caer desde el viernes, cuando se dio a conocer la noticia de que SVB quedaba en manos de las autoridades. Sin embargo, el lunes, tanto la Bolsa como el tipo de cambio se estabilizaron tras la promesa de que el Gobierno de Biden garantiza los depósitos. Los más afectados fueron algunos bancos nacionales, como Banorte, que tuvieron pérdidas de cerca del 6% entre el viernes y este lunes.
La semana ha comenzado con una depreciación frente al dólar de la divisa chilena. El billete verde cerró al alza por sobre los 800 pesos chilenos a la espera de que este martes Estados Unidos publique la inflación de febrero. Fue una sesión de alta volatilidad la que se vivió en la jornada cambiaria. Determinados factores locales presionaron hacia abajo el tipo de cambio. Mientras el Banco Central licitará esta semana renovaciones de contratos forward o a largo plazo de venta de dólares por 3.455 millones, Hacienda vendió dólares por 100 millones en el mercado spot o al contado. Tiene espacio para vender, adicionalmente, otros 500 millones de dólares si se considera el anunció de Hacienda de la semana pasada. Ambos factores le dan liquidez al mercado, calma las alzas de la divisa americana y acelera las caídas, han explicado los especialistas.
El IPSA, el principal índice bursátil de Chile, elaborado por la Bolsa de Comercio de Santiago, este lunes cerró con pérdidas: retrocedió un 1,05% en la jornada. Solo cinco de sus 29 acciones cerraron al alza. Las mayores pérdidas las sufrieron dos bancos, el Santander (-3,4%) y el BCI (-2,83%). Además, de acuerdo con lo informado por la prensa chilena, varias startups nacionales tenían cuentas en el Silicon Valley Bank. Algunas solamente alcanzaron a sacar sus fondos.
Una caída del 2,06% del principal índice de la Bolsa de Valores de Colombia, el MSCI Colcap, muestra que la quiebra de dos bancos en Estados Unidos ya ha afectado también al mercado colombiano. El riesgo de que esas quiebras, las más grandes desde la crisis de 2008, contagien al resto del sector financiero americano tiene a tres bancos medianos en la mira. La repercusión fue, en cualquier caso, mundial: el Nikkei japonés cayó el 1,11% este lunes, el Euro Stoxx 50 retrocedió un 3,46% y el Ibex 35 cedió un 3,51%. Al mercado colombiano le ha ayudado, en última instancia, estar en el mismo huso horario de Estados Unidos. La intervención presidencial y el anuncio de varias medidas han impulsado a los principales índices de las bolsas estadounidenses.
En línea con el derrumbe de las principales bolsas del mundo, la de Buenos Aires cerró ya el viernes con una bajada del 4,73% arrastrada por la quiebra del Silicon Valley Bank. Las acciones de la transportista de energía Transener, con un retroceso del 8,49%, y la petrolera estatal YPF, con un descenso del 7,29% fueron las empresas del índice S&P Merval que más sintieron el golpe.
La alta aversión a los activos de riesgo desencadenada por la quiebra del banco estadounidense hizo que se desplomasen los bonos nominados en dólares: el Global 2038 cedió un 7′1%; el Global 2046, un 3,7%; y el Bonar 2041, un 1,8%. En Nueva York, los títulos argentinos cayeron hasta un 5,2% (Bonar 2029). Esas caídas dispararon el riesgo país 1,8% hasta los 2.322 puntos básicos, después de haber alcanzado los 2.444 puntos en la apertura de los mercados, la cifra más alta en cinco meses.