En este momento, partidarios del presidente derechista Jair Bolsonaro, invadieron la infraestructura de los tres poderes del estado en la capital brasileña, Brasilia. Tanto el Congreso, como la Presidencia y el Supremo Tribunal, están siendo vandalizadas por cientos de protestantes exigiendo el regreso de Bolsonaro a la presidencia.
Los manifestantes pro-Bolsonaro rompieron el bloqueo del Congreso Nacional de Brasil e invadieron la Esplanada dos Ministérios. Las autoridades intentaron dispersar a la multitud lanzando gases lacrimógenos.
La invasión comenzó después de que los simpatizantes radicales del líder ultraderechista, derrotado en las elecciones, planearon una protesta en la Esplanada dos Ministérios, en Brasilia. A pesar de que la policía federal colocó barreras protectoras, los simpatizantes del exmandatario lograron avanzar y rompieron el cerco policial.
Los manifestantes derribaron las rejas para ingresar a la Praça dos Três Poderes mientras los agentes intentaban contenerlos con gas pimienta.
A CNN Brasil, el senador Veneziano Vital do Rêgo, presidente interino del Senado, confirmó que los manifestantes lograron invadir el edificio del Congreso. Según el senador, los manifestantes llegaron al Salón Verde de la Cámara de Diputados, cuál es el auditorio donde los diputados votan por las reformas.
Las autoridades intentaron contener a los bolsonaristas con gases lacrimógenos, aunque lograron pasar el área de contención que rodea el Congreso Nacional. Según la prensa brasileña, Lula da Silva no está ni en Planalto, ni en Brasilia.
El presidente electo, a quien los manifestantes no reconocen como el nuevo jefe de Estado de Brasil, se encuentra actualmente en Araraquara, en el interior del estado de São Paulo, a donde acudió para evaluar el impacto de las inundaciones de los últimos días en la región.
Los manifestantes piden una intervención militar para derrocar al presidente Luiz Inácio Lula da Silva. El grupo, que ahora la prensa Brasileña los describe como “golpistas”, cruzaron una barrera policial y treparon por la rampa que da acceso a la azotea de los edificios de la Cámara de Diputados y del Senado.
El presidente del Senado brasileño, Rodrigo Pacheco, comentó sobre la invasión de la sede del Congreso Nacional, declarando que los protestantes “deben sufrir urgentemente el rigor de la ley”.
“Las fuerzas de seguridad del Distrito Federal están comprometidas con la acción, además de la Policía Legislativa del Congreso. Repudio con vehemencia estos actos antidemocráticos, que deben someterse urgentemente al rigor de la ley”, dijo el Senador brasileño por las redes sociales.
Hace dos días se cumplió el aniversario del ataque en el Capitolio en Washington en donde miles de fanáticos del exmandatario estadounidense, Donald Trump, invadieron el Congreso Nacional. Hoy, Brasil vive lo mismo. Lo cual nos hace preguntarnos, ¿Será que EE. UU. abrió la puerta para un nuevo tipo de protesta?