La noticia de que la empresa Colossal Biosciences se propone revivir al extinto dodo ha causado revuelo en la comunidad científica y en el público en general. Esta iniciativa, que parece sacada de una película de ciencia ficción, tiene como objetivo devolver a la vida a una de las aves más emblemáticas de la fauna extinta.
La empresa, fundada por el genetista George Church y el emprendedor Ben Lamm, se dedica a la biotecnología y la ingeniería genética. La idea de revivir al dodo surge de la preocupación por la conservación de la biodiversidad y el impacto que la actividad humana tiene en la extinción de especies.
Pero, ¿cómo se puede revivir a una especie extinta? La respuesta está en la tecnología de clonación y la edición genética. Para llevar a cabo este proyecto, los científicos de Colossal Biosciences utilizarán técnicas de clonación y la edición genética para recrear el ADN del dodo a partir de muestras de tejido y huesos de fósiles.
El proyecto aún se encuentra en su etapa inicial. Los científicos tendrán que superar numerosos obstáculos antes de que puedan llevar a cabo la clonación del dodo. Uno de los mayores desafíos es encontrar muestras de ADN de alta calidad, ya que el dodo se extinguió hace más de 300 años, y el ADN se degrada con el tiempo.
Además, incluso si se logra recrear el ADN del dodo, es posible que la especie no pueda ser revivida completamente. La clonación no puede recrear la experiencia completa de la vida de un organismo, y el dodo podría no estar adaptado a las condiciones actuales del planeta. A pesar de estos desafíos, la iniciativa de Colossal Biosciences ha generado un gran debate en la comunidad científica.
Algunos argumentan que la clonación de especies extintas podría tener beneficios importantes para la conservación de la biodiversidad y la comprensión de la evolución. Otros se preocupan por las posibles consecuencias ambientales y éticas de la clonación de especies extintas. Además, la iniciativa de Colossal Biosciences ha sido recibida con críticas por algunos defensores de los derechos de los animales, que argumentan que la clonación y el uso de animales para la experimentación son formas de explotación y crueldad.
Este proyecto también plantea cuestiones importantes sobre la relación entre los seres humanos y el medio ambiente así como las implicaciones éticas de la tecnología.