A medida que emergemos, parpadeando, de nuestra reclusión pandémica, todos hemos cambiado, en mayor o menor medida. También lo han hecho nuestras relaciones.
“Durante este tiempo, las parejas pueden haber pasado juntas tanto tiempo como el que normalmente se extendería a lo largo de un período de dos a tres años”, dijo Bryce Doehne, psicólogo clínico de Portland, Oregón. “Y han tenido que ocupar múltiples papeles que antes habrían ocupado otras personas, como los amigos, lo cual es imposible”.
Ahora, cuando muchas parejas vuelven de nuevo a la rutina de la vida, es una oportunidad perfecta para un reinicio de la relación, para aprender de este tiempo de inactividad juntos y mirar hacia el futuro.
He aquí un plan de siete puntos para empezar.
1.Hagan un chequeo completo de la relación.
En primer lugar, siéntense juntos para evaluar lo que funcionó en su relación —y lo que no— durante la cuarentena, dice Christiana Ibilola Awosan, terapeuta de Nueva York. Para hacer cambios positivos en el futuro, empieza por compartir con tu pareja lo que aprendiste de ti mismo durante la pandemia, recomendó.
A continuación, Awosan dijo que consideraran la posibilidad de usar estas preguntas para continuar la conversación: ¿Qué nos ha enseñado la pandemia sobre nuestra relación? ¿Qué queremos mantener en el futuro? ¿Qué queremos descartar? ¿Qué te ha sorprendido de mí durante esta pandemia?
“A veces tendemos a centrarnos en lo que nos molesta de nuestra pareja, pero puede haber cosas buenas que te hayan sorprendido, como una fortaleza que no sabías que tenía”, dice
2. Aprendan a expresar su agradecimiento.
Tal vez durante el último año no hayas tenido ganas de hacer cumplidos a tu pareja, pero los comentarios positivos son importantes, según un estudio realizado a lo largo de casi tres décadas sobre el matrimonio y el divorcio liderado por Terri Orbuch, profesora investigadora de la Universidad de Michigan y profesora de sociología de la Universidad de Oakland. Uno de los mayores remordimientos de los divorciados era no haber dado a su pareja más “afirmación afectiva”, es decir, estímulo y apoyo en forma de palabras o gestos considerados. Eso incluye cumplidos como: “eres un gran padre”. Orbuch ha dicho que la negligencia de estos simples actos es una “asesina de relaciones” que pasamos por alto.
¿Conoces ese momento fugaz en el que una ráfaga de afecto o atracción por tu pareja revolotea por tu mente? “No lo pienses sin más”, dice Don Cole, terapeuta matrimonial certificado y director clínico del Instituto Gottman de Seattle. “No debería ‘estar implícito’”.
“Muchos de nosotros creemos que nuestras parejas deberían saber que las amamos, especialmente después de estar juntos durante años”, dijo. Pero una investigación del Instituto Gottman, el renombrado laboratorio para el estudio de las relaciones de pareja, descubrió que las parejas con más éxito regularmente “abrían la boca y de hecho pronunciaban sus palabras de amor y respeto y admiración”.
Esas palabras son aún más significativas, dice Cole, cuando son específicas. “Mi mujer es soprano de formación y le dije: ‘Ayer andabas arreglando la casa y cantando, y me dio un escalofrío por la espalda cuando lo escuché’”, dijo.
¿Por qué importa la especificidad? Decir “eres considerado” es bonito, dijo Cole, “pero cuando tu pareja te cuenta una historia positiva en la que demostraste tu consideración, eso hace que sea más probable que la mantengas, que la aprecies, que te sientas bien con ella”.
3. Aprendan a darse un tiempo a solas.
Asegúrense de que cada miembro de la pareja se dedique un tiempo a solas en su día, aunque sea un pequeño paseo. Liad Uziel, profesor del departamento de psicología de la Universidad de Bar-Ilan, en Israel, afirma que tanto el tiempo a solas como el estar con otras personas “moldean nuestro carácter desde diferentes perspectivas”.
Cuando estamos solos, dijo Uziel, “la presión externa se reduce, solemos tener más control de los acontecimientos y podemos gestionar nuestro tiempo con más libertad”. El tiempo a solas, dijo, también es importante para lo que se denomina “consolidación de la identidad”, en la que se piensa en el pasado para procesar los acontecimientos, y en el futuro para establecer objetivos.
En nuestras relaciones, tomarse tiempo a solas “ofrece una mayor oportunidad para que cada miembro de la pareja desarrolle su identidad personal de forma independiente, que luego puede aportar a su relación y fortalecerla”, dijo Uziel.
4. Tomen un tiempo para conectar.
¿Tienes menos sexo estos días? No eres sólo tú. Una reciente encuesta en línea realizada por el Instituto Kinsey de la Universidad de Indiana a 1559 adultos sobre su vida íntima reveló que más del 43 por ciento de los participantes declararon haber disminuido la calidad de su vida sexual desde que comenzó la pandemia.
La sequía sexual no es una sorpresa, dado que el estrés y la incertidumbre de la pandemia fueron “asesinos de la libido”, según Shannon Chavez, terapeuta de Los Ángeles. Si necesitas un empujón para volver al juego, dijo, piensa en la conexión sexual “como una forma de autocuidado, que es cualquier cosa que hagas para cuidar de tu salud y bienestar general”. Si se prioriza el sexo como una forma de salud, añade, es más fácil dedicar tiempo a la intimidad.
Eso incluye ponerlo en la agenda. “Programar el sexo puede ser mejor para la vida sexual de lo que parece”, dijo Chávez. “La gente teme que le quite la emoción, pero en todo caso, agrega anticipación al planearlo, y no se apresura ni lo pone en segundo plano”.
¿Por qué no proponerse tener sexo una vez a la semana? No solo es un objetivo alcanzable, sino que, según un estudio realizado con más de 25.000 adultos, es realmente óptimo. Una investigación publicada en 2016 en la revista Social Psychology and Personality Science descubrió que el sexo semanal era ideal para alcanzar el máximo bienestar. Si los encuestados, que tenían entre 18 y 89 años, tenían más de eso, su felicidad autodeclarada de hecho se estabilizaba, y ese hallazgo era válido tanto para hombres como para mujeres, y era consistente sin importar cuánto tiempo habían estado juntos.
5. Vayan a una fiesta
Kendra Knight, profesora adjunta de estudios de comunicación en la Universidad de DePaul, afirma que, aunque hemos visto a muchas de nuestras parejas durante el último año, lo que falta es una reunión social en la que veamos a nuestra pareja a través de los ojos de los demás. Dijo que ver a tu pareja en un evento —arreglada, tal vez desplegando ingenio— puede renovar tu propia atracción.
Nuestro cálculo del atractivo de nuestro cónyuge, a veces denominado “valor de la pareja”, dijo, “depende en parte de las valoraciones de los demás”. Según Knight, esto puede abarcar desde el atractivo físico hasta el atractivo social (si, por ejemplo, es el alma de la fiesta), pasando por el llamado “atractivo de tareas”, por ejemplo, al hacer una tanda de sus famosas margaritas o ganar una partida de algún juego en el patio trasero.
Por supuesto, si tú o tu pareja no están preparados para grandes eventos, o nunca les han gustado las fiestas de barrio, pueden optar por una cena con amigos cercanos o con la familia. Cada uno tiene su propio nivel de comodidad a la hora de salir al mundo después de tanto aislamiento. “Comprueben regularmente cómo se sienten al salir”, dice Awosan. “Y trabajen en ser amables y pacientes dondequiera sea la situación que esté su pareja”.
6. Vuelvan a descubrir su lado juguetón
El último año y medio ha sido pesado. Ahora que en algunos países nos adentramos en un verano con muchas menos restricciones que el anterior, está bien pensar en recuperar algo de frivolidad. Según un estudio de la Universidad Martin Luther de Halle-Wittenberg, Alemania, ser más juguetón en la relación puede reavivar la chispa.
El autor principal del estudio, Kay Brauer, investigador del departamento de psicología, descubrió que las personas que obtuvieron una alta puntuación en “juego dirigido al otro”, o en bromear con los demás, “podrían ser especialmente importantes para reavivar las relaciones tras los largos periodos de monotonía durante la cuarentena”.
Las personas juguetonas, dijo, tienden a compartir chistes privados, sorprender a su pareja, ponerle apodos cariñosos o recrear experiencias conjuntas, como su primera cita o aquella vez desastrosa que intentaron hacer karaoke. Busquen oportunidades para crear chistes privados o para actuar de forma tonta, como tener su próxima cita en un parque de diversiones. “Si alguna vez hubo un momento para sorprendernos a nosotros mismos y a nuestra pareja con lo nuevo e inesperado, es ahora”, dijo Brauer.
7. Hagan planes juntos
Hacer planes juntos, como unas vacaciones, un proyecto de renovación de la casa, o incluso simplemente pasar por un nuevo restaurante, activa el ansia de nuestro cerebro por las experiencias novedosas, dijo Knight, “lo que a su vez puede amplificar la atracción y el interés por nuestra pareja”.
También refuerza su vínculo, dijo Awosan: “Las investigaciones han demostrado que cuando las parejas trabajan en equipo, la satisfacción y la calidad de su relación aumentan”.
En el último año y medio, “la gente ha perdido trabajos, seres queridos, sentido de sí misma”, dijo Awosan. “Todos hemos perdido algo”. Planear algo para mirar hacia adelante, juntos, simboliza la esperanza y el optimismo.
“Se trata del futuro”, dijo. “Dice: ‘estamos avanzando’”.