Casi un centenar de responsables de museos de todo el mundo han firmado este jueves un comunicado en el que muestran su rechazo a los recientes ataques contra obras de arte de activistas climáticos, el último contra una pieza de Andy Warhol en la Galería Nacional de Camberra (Australia). “Los activistas responsables subestiman la fragilidad de estas irreemplazables obras de patrimonio cultural mundial, que deben ser conservadas. Como directoras y directores de museos responsables de las obras, su peligrosidad nos ha conmovido profundamente”, se lee en la nota difundida por Icom, el Consejo Internacional de Museos.
Hace semanas, según ha podido saber este diario, que los responsables de las principales pinacotecas del mundo consideraban la posibilidad de pronunciarse ante estos actos que han afectado a obras como Los almiares de Monet en el Museo Barberini de Potsdam; La joven de la perla, de Vermeer, en la galería Mauritshuis de La Haya, y Las majas de Goya en el Museo del Prado, entre otras. La principal preocupación, explican desde uno de los museos españoles, es que cualquier manifestación por su parte se interpretara como una llamada de atención sobre sus salas, es decir, que se convirtiera en un reclamo para los ataques. Finalmente, los directores han entendido que ya son “ese lugar de escenificación de las protestas”, al margen de lo que puedan decir o hacer.
“Los museos estamos trabajando con el tema del cambio climático desde hace años, en nuestras acciones y en nuestra manera de funcionar”, recuerda Teresa Reyes, presidenta de Icom España, que este lunes también se manifestó en un comunicado contra estos actos tras el ataque en el Prado. “Creemos que no tiene sentido que estos ataques se realicen en los museos porque las obras son de todos. Nos preocupa que el público crea que no estamos alineados con la causa del cambio climático cuando sí lo estamos”.
En el escueto comunicado de dos párrafos de Icom publicado en varios idiomas, los responsables de los museos se mantienen al margen de cualquier manifestación respecto a las posibles penas o sanciones que caigan sobre los activistas. Su objetivo es llamar la atención sobre el riesgo que corren las obras de arte y, por lo tanto, sobre el patrimonio cultural. Además, defienden que dirigen espacios fundamentales para el diálogo social. “Los museos son lugares en los cuales las personas con diferentes fundamentos pueden entrar en diálogo y con ello hacen posible el discurso social”, explican. “En este sentido, las tareas centrales del museo como institución (coleccionar, investigar, compartir y preservar) son ahora más relevantes que nunca. Continuamos ocupándonos de inmediato del acceso a la herencia cultural y mantendremos el museo como un espacio libre para comunicación social”.
De esta manera, tampoco han querido entrar en el debate de la seguridad en los museos. No hay mención a la posibilidad de colocar las obras sin marcos en urnas o vitrinas de cristal como garantía de protección. Ni se plantea si es necesario incrementar las medidas de seguridad, aunque los tres principales museos de España, el Prado, Reina Sofía y Thyssen (los tres firmantes de este documento) han reforzado las de sus salas con más vigilantes, además de contar con policías de paisano.
“El riesgo cero no existe”, ha vuelto a afirmar Miquel Iceta, ministro de Cultura, en un acto este jueves en el Museo del Prado. El ministro ha confirmado que trabajan con Interior en el refuerzo de la seguridad de las instituciones estatales a la vez que ha recordado que “no se puede poner un policía al lado de cada obra”. “No estamos dispuestos a cerrar museos”, ha recalcado Iceta. Miguel Falomir, director del Prado, ha incidido en que “los museos no son ni deben ser fortalezas”. Ambos han defendido que el ataque a las majas de Goya no se produjo por un fallo en las medidas de seguridad. “No hay nada más fácil que atentar contra una obra”, ha resuelto Falomir, que opina que esta cuestión que afecta esencialmente a los museos no se resolverá “solo con medidas coercitivas”.
Entre los firmantes del comunicado de Icom están el Prado, el Reina Sofía, el Thyssen, el Guggenheim de Bilbao, el TEA Tenerife Espacio de las Artes, el Guggenheim y el Museo Metropolitano de Nueva York, el Museo Británico de Londres, el Louvre y el Museo Nacional de Picasso de París, la galería de los Uffizi en Florencia, y el Albertina de Viena, entre otros. Puede consultar la lista completa de los firmantes aquí.