En el año 2022, el mundo se enfrentó a una serie de catástrofes naturales que tuvieron un impacto económico significativo. Según un informe de la compañía de seguros Munich Re, el costo total de estas catástrofes ascendió a $275,000 millones de dólares. Este número representa un aumento del 18% en comparación con el año anterior y es el segundo más alto registrado desde que se comenzó a llevar un registro en 1970.
Entre las catástrofes naturales más costosas se encontró el huracán Ida, que azotó la costa este de los Estados Unidos en agosto de 2022. El huracán causó inundaciones y daños significativos en infraestructuras, viviendas y vehículos, lo que resultó en una pérdida económica de $50,000 millones de dólares.
Otro evento destacado fue la erupción del volcán La Palma en las Islas Canarias, que obligó a la evacuación de miles de personas y causó daños a la infraestructura y la agricultura local. El costo total de este evento fue de $20,000 millones de dólares.
Además de estos eventos, el informe también señaló que hubo un aumento en el número de incendios forestales en todo el mundo, lo que llevó a una pérdida económica de $20,000 millones de dólares. Los incendios más devastadores ocurrieron en California y en el sur de Europa.
El cambio climático se considera uno de los principales factores que han contribuido al aumento de la frecuencia y la intensidad de los eventos climáticos extremos en todo el mundo. El informe de Munich Re señaló que el calentamiento global es una amenaza cada vez mayor para la economía mundial, y destacó la importancia de tomar medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y fortalecer la infraestructura para hacer frente a los eventos climáticos extremos.
En 2022, los Estados Unidos fueron el país más afectado por los eventos climáticos extremos, con una pérdida económica total de $91,000 millones de dólares. Le siguieron Japón, que sufrió pérdidas por un total de $35,000 millones de dólares debido a las inundaciones y los tifones, y Alemania, que experimentó pérdidas por un total de $18,000 millones de dólares debido a las inundaciones.
En términos de los sectores económicos más afectados, el informe de Munich Re destacó que los eventos climáticos extremos tuvieron un impacto significativo en la industria aseguradora, con pérdidas estimadas en $100,000 millones de dólares. También se vio afectado el sector agrícola, con una pérdida económica total de $40,000 millones de dólares debido a las sequías, las inundaciones y las heladas.