El asesinato a tiros del candidato a la presidencia Fernando Villavicencio ha sacudido Ecuador en plena campaña electoral. El presidente, Guillermo Lasso, ha decretado el estado de excepción en todo el país durante los próximos 60 días. La muerte de Villavicencio la tarde de este miércoles se produjo tras participar en un acto de campaña en Quito. “Las Fuerzas Armadas se movilizan en todo el territorio nacional para garantizar la seguridad de los ciudadanos, la tranquilidad del país, las elecciones libres y democráticas del 20 de agosto, tal y como lo ha previsto el Consejo Nacional de Ecuador (CNE)”, ha declarado el presidente tras una reunión de emergencia con el Gabinete de Seguridad.
El estado de excepción autoriza a los militares a usar la fuerza para el control del orden público y de la seguridad ciudadana. Además, restringe derechos fundamentales como la libertad de reunión y la inviolabilidad de domicilio.
El atentado se registró a las 18.20 locales (1.20 en la España peninsular) a la salida del colegio Anderson, de la capital. Villavicencio, al que la mayoría de las encuestas situaban en cuarta o quinta posición entre los ocho contrincantes que se disputarán el próximo 20 de agosto la sucesión de Lasso, se presentaba como un ariete contra la corrupción bajo el lema Es tiempo de valientes. Tras el mitin y justo antes de subir a su vehículo rodeado de escoltas, el candidato —de 59 años y periodista de profesión, de centroizquierda pese a su cercanía al conservador Lasso— fue alcanzado por las balas. Los sicarios descargaron al menos 40 disparos e hirieron a otras personas que le acompañaban. La Fiscalía indicó que el supuesto autor del ataque murió tras un enfrentamiento con fuerzas de seguridad.
Lasso ha confirmado horas después la detención de al menos seis sospechosos, que, según la Fiscalía, han sido arrestados “durante allanamientos ejecutados” en dos distritos de Quito, “en el contexto del asesinato de Villavicencio”. El mandatario ha indicado que las investigaciones continúan y que las autoridades “aplicarán todo el rigor de la ley para que los responsables paguen con la pena máxima”. “Este es un crimen político que adquiere carácter terrorista y no dudamos de que sea un intento de sabotear el proceso electoral”, ha declarado Lasso, que ha apuntado al crimen organizado y ha añadido que “no es coincidencia” que este ataque se haya producido “a pocos días de la primera vuelta”. El presidente ha recordado que la propia víctima había denunciado en los últimos días amenazas de un grupo criminal vinculado al Cartel de Sinaloa.
Además, Lasso ha decretado tres días de luto nacional para honrar la memoria de Villavicencio, mientras que la presidenta del CNE, Diana Atamaint, ha señalado que se mantiene inalterable la fecha de los comicios, “en cumplimiento del mandato constitucional”, así como todas las actividades ya organizadas en el marco de las elecciones.
Antes de encabezar la candidatura Movimiento Construye, el político fue integrante de la Asamblea hasta su disolución y presidía la Comisión de Fiscalización. Durante el juicio político contra Lasso, fue criticado porque esa comisión emitió un informe favorable al mandatario que no tuvo el apoyo entre los demás legisladores. El atentado se produce cuando faltan 11 días para las elecciones en un país asfixiado por una crisis de seguridad sin precedentes. Durante la campaña han sido asesinados el alcalde de Manta, un puerto clave para el narcotráfico, y Rider Sánchez, candidato a la Asamblea.
En una de las entrevistas que dio este 9 de agosto al medio Ecuavisa, Villavicencio había criticado el papel de las autoridades en el combate del crimen organizado. Afirmó que “la Policía sabe dónde están las guaridas de los delincuentes, de los narcotraficantes, de la minería ilegal, de los delincuentes de cuello blanco”, y prometió que una de las primeras cosas que haría en caso de llegar a la presidencia sería depurar a la fuerza pública. También había denunciado, en los últimos días, amenazas de alias Fito y que había recibido una advertencia de este criminal: “Si yo sigo mencionando el nombre de Fito y mencionando a los Choneros me van a quebrar”, había advertido. Sin embargo, se negó a dar un paso atrás: “Aquí estoy yo dando la cara, no les tengo miedo”.
Los Choneros es un grupo de narcotraficantes cuyo origen se remonta a finales de los noventa en la ciudad costera de Manta. Tras años de crecimiento, se ha vuelto una de las organizaciones criminales más poderosas de Ecuador y en la actualidad trabaja para el poderoso cartel de Sinaloa (México) en el tráfico de cocaína. Entre sus adversarios se encuentran Los Lobos, Tiguerones y Chone Killers, tres bandas que ejecutan operaciones de logística para el Cartel Jalisco Nueva Generación, también mexicano.
“El crimen organizado ha llegado muy lejos, pero les va a caer todo el peso de la ley”, dijo en Twitter el presidente Lasso, quien mostró su “indignación” y aseguró que “este crimen no va a quedar impune”. Además, convocó un Gabinete de Seguridad en el Palacio de Carondelet en Quito, al que fueron citados la presidenta del Consejo Nacional Electoral, Diana Atamaint; la Fiscal General del Estado, Diana Salazar; el presidente de la Corte Nacional de Justicia, Iván Saquicela, y las Fuerzas Armadas.
Luisa González, la candidata impulsada por el expresidente Rafael Correa que lidera los sondeos, suspendió su campaña y al igual que Lasso mostró su rotundo rechazo ante el atentado: “Con indignación recibo la terrible noticia del atentado que produjo el fallecimiento de Fernando Villavicencio, esto nos enluta a todos, mi abrazo solidario a toda su familia y coidearios. ¡Este vil acto no quedará en la impunidad!”, afirmó. Horas después, también el exmandatario, que reside en Bélgica, condenó el crimen. “Han asesinado a Fernando Villavicencio. Ecuador se ha convertido en un Estado fallido. Dueles, Patria. Mi solidaridad con su familia y con todas las familias de las víctimas de la violencia. Los que pretenden sembrar aún más odio con esta nueva tragedia, ojalá entiendan que aquello tan solo nos sigue destruyendo”, escribió en su cuenta de Twitter.
“Villavicencio era la representación del anticorreísmo y las hipótesis van a apuntar hacia ese lado. Es un punto de inflexión en una campaña estancada, con candidatos sin identidad. La campaña no será la misma, más allá del candidato asesinado”, señaló a este periódico Pedro Donoso, director de la consultora Icare. “Un perfil de opinión indicó que el 14% de los ecuatorianos consideraban a Villavicencio como el candidato que impulsaría un Gobierno lo más parecido a Guillermo Lasso. Estaba instalada la idea en un sector de que era cercano al presidente. De hecho, su principal candidato a la Asamblea era un exministro de Interior de Lasso, Patricio Carrillo”.