El agua contaminada de la Benito Juárez pone contra las cuerdas al Gobierno de Ciudad de México

Las autoridades recomiendan no consumir agua de la llave y calculan que los contaminantes desaparecerán en dos semanas de la red hidráulica

Han pasado 10 días desde las primeras denuncias por la contaminación del agua en la alcaldía Benito Juárez y los vecinos siguen teniendo más preguntas que respuestas. Lo que se sabe hasta ahora es que más de 400 personas han reportado que el agua de sus casas tiene un olor fuerte y un sabor raro, que la contaminación está relacionada con un compuesto “de la familia de los aceites y los lubricantes” y que se ha clausurado y limpiado un pozo del que supuestamente procedían los químicos. Así ha informado de ello el jefe de Gobierno, Martí Batres, en una rueda de prensa este miércoles donde no se han aceptado preguntas de los periodistas. El mandatario ha asegurado que la contaminación desaparecerá en unas dos semanas, el tiempo que tarde la corriente en llevarse las sustancias extrañas.

Hasta el momento siguen sin identificarse las causas de la contaminación, no se ha explicado si existe un riesgo real para la salud y la indignación de los vecinos crece por la falta de transparencia de las autoridades. A principios de abril señalaron que era seguro consumir agua. Cinco días después, dieron marcha atrás y recomendaron no beberla. Ahora dicen que lo mejor es no bañarse con ella y solo utilizarla para limpiar patios, ventanas y autos. 

El Gobierno de Ciudad de México ha sido enfático en descartar que la sustancia sea gasolina, sin embargo, la presencia de aceites y lubricantes no es menor. Se trata de derivados del petróleo que se utilizan en máquinas, motores y a nivel industrial. “Primero nos dijeron que mentíamos, luego, que todo fue parte de la histeria colectiva; ahora nos dan la razón”, dice con enojo Cristina Montemayor, vecina de la colonia Del Valle. 

La madrugada de este miércoles la Guardia Nacional, Pemex y la Secretaría de Protección Civil clausuraron el pozo Alfonso XIII en la alcaldía Álvaro Obregón que, según las autoridades, abastece varios puntos de la Benito Juárez. “Se analizaron los pozos de la zona y ahí se encontraron elementos y se procedió a la clausura y a su limpieza”, ha señalado Batres. “Emanaba y dispersaba esta agua con un olor extraño”, ha agregado. 

Fuentes de la alcaldía Benito Juárez, sin embargo, señalan a este diario que ese pozo no abastece a sus colonias. El alcalde Ismael Mata Salas se dijo inquieto y extrañado con la evolución del caso: “Estuvimos revisando algunos de los planos […] y la verdad es que ni en los propios planos de Sacmex  aparece que el pozo Alfonso XIII suministre o abastezca a la zona poniente de la alcaldía”, dijo en entrevista con W radio.

La localización del pozo coincide con las primeras informaciones que ofreció Ciudad de México sobre la contaminación. Martí Batres dijo que estaba “en algún punto del poniente” de la alcaldía, es decir, en las colonias Nonoalco, Nochebuena y la zona de Mixcoac. La alcaldía Álvaro Obregón colinda con el poniente de la Benito Juárez, lo que refuerza la hipótesis de las autoridades. Sin embargo, la contaminación también se ha percibido en otros puntos de la alcaldía más hacia el oriente, como la colonia del Valle, la Tlacoquemécatl o la Nápoles. “He sentido resequedad en la piel y en los ojos cuando salgo de bañarme”, señaló en entrevista para este periódico Brisa Ruiz Chan.

El olor del agua es más persistente en las cisternas de la colonia Nonoalco que en otras de la colonia del Valle, por ejemplo. Sin embargo, en ambos casos, si se toma una muestra, puede percibirse la misma película aceitosa que flota sobre el agua. 

Decenas de afectados se quejan de que las autoridades han reaccionado con lentitud, que la información oficial llega a cuentagotas y que ni el Gobierno de la Ciudad ni el Sistema de Aguas local (Sacmex) se han reunido con ellos. El cóctel perfecto para que la indignación haya ido en aumento y los vecinos hayan vuelto a bloquear, por segundo día consecutivo, Avenida Insurgentes, una de las arterias más importantes de la ciudad. En la protesta los afectados exigen soluciones y amenazan con emprender acciones legales si las autoridades no les dan respuestas pronto. Dicen que mantendrán el plantón de manera permanente hasta ser atendidos.

Estaba previsto que el coordinador de Sacmex, Rafael Carmona, se sentara con el comité vecinal, este miércoles. A falta de una hora, la reunión ha sido cancelada. Los vecinos cuentan que la dependencia les puso como condición para que la reunión se lleve a cabo que levanten el bloqueo y que no haya presencia de medios de comunicación. 

Diez días después de las primeras denuncias, la gente sigue sin saber qué químico tiene el agua con la que se baña, cocina o da de beber a sus mascotas. La secretaria de Salud de Ciudad de México, Oliva López, comentó ante las preguntas de la prensa que es mejor no consumir el agua si presenta un aspecto turbio. La dependencia que encabeza, sin embargo, no ha explicado los riesgos que puede tener estar en contacto con el agua o qué protocolos deben seguir los afectados. Mientras tanto, cada día más personas denuncian afectaciones en la piel: dermatitis, resequedad, ronchas y picor en los ojos.

El Gobierno de la ciudad ha instalado en el parque San Lorenzo, en la colonia Tlacoquemécatl, un puesto de atención ciudadana para distribuir garrafones entre los vecinos, darles atención sanitaria y levantar los reportes por contaminación. Las recomendaciones que dan a los vecinos que se acercan es que cierren la llave de paso de los edificios, vacíen, laven las cisternas y vuelvan a llenarlas con pipas que el Gobierno se ha ofrecido a costear. Batres ha señalado que 400 servidores públicos trabajan dando atención ciudadana directa. “Vamos a seguir trabajando con la gente y atendiendo a las familias”, ha señalado.