El Banco Mundial aprobó un nuevo financiamiento al Gobierno de México por 1.000 millones de dólares para impulsar créditos para las pequeñas y medianas empresas y políticas de finanzas sostenibles. Este crédito es el primero solicitado por el país para aprovechar el nearshoring y la atracción de inversiones que promuevan la inclusión femenina y la adaptación de las empresas frente al cambio climático. El aval de este préstamo se concedió el pasado 3 de junio, un día después de las elecciones presidenciales en las que resultó vencedora Claudia Sheinbaum. La institución calificó a México como un país que ha logrado avances significativos en sofisticación económica, un crecimiento de las exportaciones y un alza en la inversión extranjera directo, sin embargo, también advierte de que el país no ha detonado su potencial debido a una limitada disponibilidad de crédito.
Con el fenómeno del nearshoringcomo telón de fondo, la subsecretaria de Hacienda María del Carmen Bonilla Rodríguez, encargada de Asuntos Internacionales de la Secretaría de Hacienda, envío en abril pasado al presidente del Banco Mundial, Ajay Banga para argumentar la pertinencia del financiamiento a favor de México. En el documento, la funcionaria hace hincapié que con este tipo de créditos se podrá contar con proyectos y programas que fomentarán crecimiento inclusivo en el país. “El Gobierno ha mostrado su compromiso con las finanzas sostenibles y la inclusión financiera que busca transformar los mercados financieros para fortalecer las capacidades institucionales para implementar, monitorear y evaluar la estrategia incorporando una perspectiva de género”, precisó en la carta.
El Banco Mundial ha dado el visto bueno y aprobado este financiamiento con una evaluación de riesgo moderado. En la exposición del programa de financiamiento, la institución reconoce que un mejor acceso al financiamiento para las empresas, hasta ahora desatendidas por otras opciones como los bancos, ayudará a México a maximizar los beneficios del nearshoring: “Las ventajas del país incluyen la proximidad a los principales mercados, la estabilidad macroeconómica, numerosos acuerdos comerciales, particularmente el TMEC, una economía diversificada y una alta integración en las cadenas de valor. Estos factores posicionan favorablemente a México para capturar alrededor del 60% de la demanda total estimada del nearshoring”, refiere el Banco Mundial.
El organismo internacional hizo hincapié en que este desembolso millonario busca detonar la creación de instituciones y marcos de políticas para las finanzas sostenibles y la inclusión económica. “Esta operación tiene como objetivo aliviar las restricciones de financiación para las mipymes al permitir el uso de recibos de almacén como garantías, simplificar el acceso a los mercados de capital y aumentar el crédito sostenible canalizado a través de los bancos de desarrollo”, refiere.
Además, el préstamo contribuye a aumentar las finanzas verdes, ayudando así a la transición de México hacia una economía con bajas emisiones de carbono. “México es el segundo mayor emisor de gases de efecto invernadero en América Latina, representando el 1,3% de las emisiones globales y está muy expuesto a los peligros climáticos, lo que exige un importante capital privado para financiar la transición hacia una economía baja en carbono y resiliente al clima”, refiere el organismo en la justificación del financiamiento. La urgencia de estas medidas se intensifica a medida que México experimenta una ola de oportunidades de inversión en el marco del nearshoring”, indica la institución al respaldar la línea de crédito.
El Banco Mundial precisa que este préstamo también contribuirá a la creación de estándares de divulgación y presentación de informes, regulación de los mercados de capital sostenibles e inclusivos. Según su evaluación, el riesgo general de esta operación es moderada, solo con posibles retrasos en la implementación derivados del cambio de Gobierno, así como de la necesidad de un andamiaje institucional para detonar la distribución de estos recursos.
Pedro Tello, experto en temas económicos, indicó que, pese a que le parece que la solicitud de financiamiento a beneficio del nearshoring, pymes y proyectos productivos ocurre ya en el último tramo de este Gobierno, celebra que se haya concretado esta oportunidad de créditos con mejores tasas y plazos respecto a los que ofrece la banca privada. “El Gobierno de México tardó demasiado tiempo en identificar que el nearshoring los obligaba a poner toda la carne al asador, primero, para crear el decreto de estímulos fiscales que ya publicó, y a la par de esa decisión para atraer empresas debieron haber buscado este tipo de financiamiento, lo están haciendo ahora, a final del sexenio, se me hace un poco tarde”, señala. Tello asegura que este es el mayor financiamiento de este tipo de que ha otorgado el Banco Mundial a favor de México en la última década y prevé que los resultados de este financiamiento se verán en dos o tres años.
Sin embargo, el especialista también prevé que el fondeo que 1.000 millones de dólares se quedará corto ante el abanico tan amplio de proyectos que se buscan apoyar y que van desde la ampliación del financiamiento de las micro, pequeñas y medianas empresas hasta el desarrollo de infraestructura del sector financiero. “Yo pondría en primer lugar, el financiamiento de las pequeñas empresas para que puedan convertirse en proveedores seguros y confiables de las grandes empresas ensambladoras de sector automotriz, del sector electrónico, de la industria aeroespacial o de los fabricantes de microprocesadores que vayan a instalarse en México. En segundo lugar, yo pondría el tema del acceso al financiamiento de las mujeres que en el campo”, zanja.
De acuerdo con los datos del Banco Mundial, este es el crédito más grande autorizado por la institución para proyectos productivos en México, solo igualado por un crédito similar en 2021 en plena pandemia para apoyar con financiamiento ante el batacazo económico producido por el virus. En junio de 2023, la institución autorizó un crédito al país por 700 millones de dólares para la promoción de oportunidades económicas de las mujeres. De 2018 a la fecha, la página oficial del organismo internacional da cuenta de ocho créditos activos para México, cuyos montos oscilan de los seis millones de dólares a los 1.000 millones de dólares.