El pleito entre Ricardo Salinas Pliego, el tercer hombre más rico de México, y sus acreedores en Estados Unidos ha derivado en un nuevo plano. Dos fondos de inversión, a los cuales la televisora de Salinas, TV Azteca, les debe millones de dólares, han acudido a una corte de resolución de conflictos comerciales en Washington, para demandar al Estado mexicano por el caso. Además, por separado, una jueza en Nueva York ha emitido una dura advertencia a la empresa mexicana: si no llega a un acuerdo con sus acreedores, pudiera ser declarada en bancarrota.
Todo empezó en 2021, cuando TV Azteca, la segunda televisora de México y una de las productoras de contenido en español más grandes del mundo, no pagó 16,5 millones de dólares en intereses que debía por bonos internacionales que suman 400 millones de dólares. En ese momento, el conglomerado al que pertenece la empresa, Grupo Salinas, dijo que no podía hacer frente al pago por la pandemia de la covid-19.
Entre los afectados están dos fondos de inversión, Cyrus Capital Partners y Contrarian Capital Management, quienes rápidamente surgieron como líderes representantes del grupo de acreedores afectados por el impago. Los fondos iniciaron procesos en EE UU para presionar a TV Azteca a pagar, incluyendo un caso legal en el que argumentaban que la televisora debía ser declarada en bancarrota para que los acreedores tengan acceso a sus activos como pago por la deuda.
En 2022, un juez en la Ciudad de México falló a favor de TV Azteca, argumentando que la empresa de Salinas Pliego no debía pagar su deuda hasta que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara terminada la pandemia. Esto sucedió en mayo de este año, pero TV Azteca aún no ha pagado lo que debe. Es posible que la televisora llegue a un acuerdo de pago con sus acreedores pronto, ya que este martes una jueza en una corte de bancarrotas en Nueva York emitió una dura advertencia a la televisora.
“Su posición de que no debería haber ninguna reestructuración no me cae muy bien”, dijo la jueza a los abogados de TV Azteca durante una audiencia en Manhattan el martes por la tarde, según reportó Bloomberg. La reestructuración a la que se refiere es una declaración de bancarrota. “Una cosa es decir que no debería llevarse a cabo una reestructuración en Estados Unidos y otra cosa es decir ‘Estoy evitando la reestructuración’”, afirmó. Con esto, la magistrada envió el mensaje que la empresa pudiera ser declarada en bancarrota, aunque de manera involuntaria, si no llega a un acuerdo con sus bonistas en unos 60 días.
Los fondos afectados Cyrus y Contrarian acudieron, además, al Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI), una corte independiente del Banco Mundial con sede en Washington el 11 de agosto. Según el registro en su página, los fondos demandaron al Estado mexicano por el caso de TV Azteca. Quien recibe la queja es la Secretaría de Economía (SE), ya que el marco legal por el cual se emitió la demanda es el tratado de libre comercio entre México, EE UU y Canadá, el TMEC. La SE no respondió inmediatamente a una petición de comentario sobre el caso por parte de este diario.
“Respecto a la negociación entre TV Azteca y un grupo de tenedores de bonos en EE UU, nuestra empresa se mantiene abierta al diálogo para alcanzar un acuerdo favorable para todas las partes y que responda a la realidad que enfrenta nuestra industria en México y el mundo”, dijo Grupo Salinas en un comunicado publicado el miércoles en sus redes sociales.
En los últimos años, la fortuna de Salinas Pliego ha sufrido un duro golpe. En julio de 2019, Bloomberg estimaba que la fortuna del magnate era de 12.900 millones de dólares. Este año, la estimación es de 11.200 millones de dólares. Bloomberg clasifica a Salinas como el tercer hombre más rico de México.
Además del pleito con sus acreedores, Salinas se ha enfrentado con el Gobierno Federal. La semana pasada el procurador fiscal de la Federación, Félix Arturo Medina Padilla, dijo en conferencia de prensa en Palacio Nacional y junto al presidente Andrés Manuel López Obrador que hay en el país una empresa que abusa “de su gran estructura corporativa” para evadir su pago de impuestos. Elektra, empresa de tiendas departamentales y parte de Grupo Salinas, adeuda 40.000 millones de pesos en impuestos a la autoridad tributaria.