El ejercito israelí destruye bases de Hamas durante el apogeo de la ofensiva de Gaza

La mayor ofensiva israelí contra la franja de Gaza de los últimos siete años registró este viernes los ataques más intensos. Artillería y carros de combate se sumaron con centenares de andanadas a los misiles disparados desde 600 aviones de combate contra bases de Hamás y su red de kilómetros de pasadizos subterráneos. El aplastante asalto, que alcanzó su clímax a primera hora de la madrugada, elevó hasta 126 la cifra de muertos —entre ellos 31 niños y 20 mujeres— en el enclave desde el lunes. Las milicias gazatíes han lanzado más de 2.000 cohetes, que han matado a siete civiles y un soldado en Israel.

Un diluvio de fuego cayó durante más de 40 minutos al inicio del quinto día de hostilidades. Durante la jornada, los dos bandos continuaron con la rutina de bombardeos masivos sobre un territorio palestino densamente poblado, del lado israelí, y oleadas de salvas de cohetes lanzados indiscriminadamente contra zonas habitadas por las milicias.

Una madre y sus tres hijos fueron localizados entre los escombros de una vivienda de Gaza. El Ejército de Israel asegura que entre 80 y 90 de los fallecidos en el enclave durante la operación son milicianos de Hamás o de la Yihad Palestina. Unos datos que no coinciden con los facilitados por el Ministerio de Sanidad Palestino, que en menos de una hora de ofensiva general había contabilizado al alba una decena de fallecidos. El portavoz oficial del Ejército aseguró que los disparos masivos de la artillería y los tanques se habían dirigido hacia objetivos precisos de Hamás para minimizar los daños colaterales a civiles.

El principal objetivo del ataque coordinado fue la destrucción de gran parte de la red de túneles interna, formada por kilómetros de pasadizos, por la que se desplazan los combatientes de Hamás hasta las rampas de lanzamiento de cohetes y los puestos de ataque en las proximidades de la línea divisoria con Israel, según informó un portavoz militar.

200 viviendas destruidas

Los medios de información de Gaza aseguraron en las redes sociales que muchos ataques habían afectado a edificios con varios pisos de altura de uso civil. La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU precisó que más de 200 viviendas han quedado gravemente dañadas en las operaciones bélicas.

Mientras decenas de miles de residentes israelíes en las zonas colindantes a la Franja pasan jornadas enteras en los refugios antiaéreos, los habitantes de Gaza, que carecen de abrigos antibombardeo, han huido hacia el sur del enclave costero o se han refugiado en los colegios que gestiona la UNRWA, la agencia de la ONU para los refugiados palestinos.

El Gabinete de Seguridad, el órgano del Gobierno que toma las decisiones clave en caso de guerra, aprobó en la noche del jueves intensificar las acciones militares terrestres desde la frontera de la Franja, sin autorizar por el momento una ofensiva de penetración terrestre con tropas en el interior de Gaza.

El curso de la denominada Operación Guardián de los Muros se halla a expensas de una incipiente mediación de Egipto entre las partes combatientes. El servicio de inteligencia del Ejército egipcio encabezaba un intento de diálogo para pactar un alto el fuego a partir de la medianoche de este viernes, sin que ninguna de las partes hubiera confirmado aún su voluntad de detener los combates.

En la mediación participan además Qatar, que sostiene con su ayuda financiera servicios como el suministro eléctrico de Gaza, y Naciones Unidas. El secretario general de la ONU, António Guterres, ha llamado a negociar una tregua inmediata para “impedir que se agudice la crisis humanitaria”.

El diplomático estadounidense Hady Amro, responsable de asuntos israelíes y palestinos en el Departamento de Estado, llegó este viernes a Tel Aviv en la primera intervención de la Administración del presidente Joe Biden desde el estallido de las hostilidades en Gaza.

La fiscal del Tribunal Penal Internacional, Fatou Bensouda, manifestó este viernes que están siguiendo la evolución de la actual escalada de violencia por si las acciones armadas pueden constituir crímenes de guerra que serían incluidos en la investigación ya abierta en La Haya contra Israel y Hamás por la guerra abierta que ambas partes libraron en 2014.

La violencia se extendió este viernes también a Cisjordania, donde una decena de palestinos perdieron la vida en choques entre manifestantes y miembros de las Fuerzas Armadas de Israel.