Los ingresos públicos en México cerraron el año pasado en poco más de 7,03 billones de pesos, lo que supuso un crecimiento del 1% respecto a 2022, pero debajo en 84.324 millones de pesos respecto a las metas fijadas por la Secretaría de Hacienda en la Ley Federal de Ingresos.
El subsecretario de la dependencia federal, Gabriel Yorio, reconoció que la apreciación sostenida del peso contra el dólar fue un factor que redujo los ingresos vía IVA de exportaciones y de los ingresos de las exportaciones petroleras. “El impacto que hubo fue la apreciación sostenida del tipo de cambio, que no se tenía previsto, y que prácticamente impactó en todos los ingresos de flujos externos”, admitió el funcionario federal en conferencia de prensa este martes. El ‘superpeso’ mexicano concluyó 2023 con una apreciación del 13% frente al dólar.
La recaudación fiscal se mantuvo como la principal fuente de financiamiento del presupuesto mexicano en 2023. De enero a diciembre , los ingresos tributarios alcanzaron 4,5 billones de pesos, un crecimiento de más del 12%, en comparación al año previo. Al interior, sin embargo, la recaudación fiscal del Impuesto al Valor Agregado (IVA) y del Impuesto Sobre la Renta (ISR) quedó por debajo de las metas originales previstas por Hacienda. “Hay dos impactos que se están reflejando en los ingresos tributarios, uno es un efecto de apreciación en el tipo de cambio que afectó el IVA en el comercio exterior y el otro es el tipo de cambio afectando a los ingresos petroleros, si bien el precio del petróleo se mantuvo más o menos en los niveles que habíamos previsto, en realidad, recibimos menos pesos por esos dólares”, abundó Yorio.
Debido a la fortaleza del peso frente al dólar, los barriles del crudo mexicano enviados al extranjero valieron menos en 2023. Los ingresos petroleros cayeron un 31%, el año pasado, en comparación con 2022, al pasar de 1,4 billones de pesos a poco más de un billón de pesos. Yorio precisó que con el nivel de precios promedio de barril (ubicado en unos 70 dólares) no fue necesario utilizar el plan de coberturas contratado por el Gobierno para blindar estos ingresos ante un posible desplome de petroprecios.
El funcionario federal declinó a dar algún comentario sobre la próxima reforma de pensiones que presentará el presidente López Obrador el próximo 5 de febrero, sin embargo, no perdió la ocasión para celebrar el crecimiento del 3,1% del PIB en 2023, un dato confirmado este martes por el Inegi.
Del lado del gasto, México desembolsó el año pasado poco más de 8,1 billones de pesos, un aumento de 1,8% respecto a 2022. En este renglón, el costo financiero de la deuda se elevó más del 21% debido a las altas tasas de interés. La deuda pública cerró el año pasado en 14,8 billones de pesos, equivalente al 46,8% del PIB. “El costo financiero se ha gestionado a través de una estrategia enfocada en el manejo de deuda, priorizando el financiamiento interno a largo plazo y con tasas fijas”, mencionó el subsecretario.
Para este año, el funcionario federal anticipó que la fortaleza de la demanda interna a través del consumo será uno de los pilares de la economía mexicana. La inversión pública y la inversión extranjera directa también suman al optimismo de la Secretaría de Hacienda para este año. “Anticipamos que la economía mexicana crecerá entre un 2,5% y 3,5% anual. Esperamos que el 2024 la deuda se mantenga en una trayectoria sostenida y decreciente, por debajo del 50% del PIB y que la recaudación tributaria seguirá siendo un pilar para los ingresos públicos”, zanjó Yorio.