México parece haber retrocedido en el tiempo. Ha caído en la fase de grupos de un Mundial, algo que no ocurría en 44 años. Quedaron fuera pese a dar el mejor partido de tres posibles contra Arabia Saudí. Tenían el futuro en sus manos, pero los goles no cayeron en racimo. Ese 1-2 frente a los árabes reveló, como si fuera una radiografía, el fútbol mexicano (y quizás del psyche de la nación): mucho corazón, empuje y garra pero solo en momentos de urgencia. El empate sin goles contra Polonia y la dura derrota con Argentina sentenciaron la participación mexicana liderada por Tata Martino, un técnico que no supo dar el cambio generacional y visto ahora como el enemigo público de México.
“El contrato [con la selección] se venció cuando pitó el final del partido y no hay nada que vea que vaya a cambiar”, dijo un afligido Martino tras el partido. “Esta noche se perdió porque fue el partido que mejor jugamos, donde superamos al rival, donde más ocasiones creamos y donde más pudimos meter los goles, para clasificar. La eliminación fue hoy, no en los otros partidos”, apuntó pese a la derrota contra Argentina 2-0 y el empate sin goles con Polonia. El adiós de Martino era algo ya esperado en México, incluso antes de que iniciara el Mundial.
La culpa recae no solo en un Martino que, desde 2019, no supo cómo sacarle brillo a un equipo mexicano que empezaba a envejecer. Dejó de lado a la generación dorada de Giovani Dos Santos, Carlos Vela y Javier Chicharito Hernández por distintos motivos: de la baja de rendimiento a los conflictos con el grupo. Sus patrones de la Federación Mexicana de Fútbol (FMF) le pidieron, por lo menos, clasificar a octavos de final. El argentino no pudo hacerlo.
Yon de Luisa, presidente de la FMF, empezó también su gestión en este ciclo mundialista y es el otro señalado. Prometió que el fútbol mexicano crecería y se ha achicado. El Tri no pasaba de ronda desde Argentina 1978 cuando fue goleada por tunecinos, alemanes y polacos. No pudieron ni con el mejor Hugo Sánchez. Ahora, en 2022, Martino no supo gestionar el brote de grandes talentos como Alexis Vega (a quien cambió en el medio tiempo contra los árabes pese a ser incisivo), Uriel Antuna, Carlos Rodríguez, César Montes, Santiago Giménez o Diego Lainez. A estos dos últimos los cortó de su lista final en medio de críticas. En su lugar llevó a un frágil Raúl Jiménez que no pudo superar más de medio año lesionado y que, con dificultades, jugó en los tres partidos de México en Qatar. No pudo hacer gol ni generar una ocasión de peligro. La insistencia de Martino por confiar en Jiménez le ha salido muy cara.
En los últimos minutos contra Arabia Saudí, Martino se fijó en el último delantero que no había jugado y podía prometer algo. Rogelio Funes Mori fue pedido por el seleccionador, quien pidió que cambiara de defender a Argentina por México. Lo hizo y solo jugó un par de minutos, lo intentó, pero se quedó seco. Otra apuesta del exentrenador del Barcelona que tampoco funcionó. La última estocada al aficionado fue ver a Guillermo Ochoa ser héroe contra Polonia y villano en el gol del árabe Al Dawsari.
México se marcha de Qatar con tres goles en contra y solo dos a favor. Otros Mundiales en los que el Tri se fue humillado ocurrieron en Uruguay 1930 (con diferencia de menos nueve goles), Brasil 1950, Suiza 1954, Suecia 1958, Chile 1962 e Inglaterra 1966. Es decir, la actuación de Qatar se acerca a una de las peores de la historia cuando el fútbol mexicano aún estaba floreciendo. Los ciclos de Alemania 1974 e Italia 1990 no cuentan porque los mexicanos ni siquiera lograron clasificarse, en el primer caso, y en el segundo fueron vetados por hacer trampa en la fecha de nacimiento de sus jugadores.
De Luisa fue puesto en el cargo por los presidentes de los clubes mexicanos. El voto decisivo fue del dueño del América, Emilio Azcárraga, también patrón de Televisa. El exempleado de la televisora logró la dirigencia y su mayor logro fue gestionar la candidatura de México, EE UU y Canadá para el Mundial de 2026. En el campo, hubo pocos progresos. De hecho, en su mandato el único logro fue que la selección sub 23 ganara la medalla de bronce en Tokio 2020. Mientras tanto, en la Liga mexicana se sigue cortando las alas de los jóvenes que tienen que estar en el banquillo porque en sus clubes pueden jugar hasta nueve futbolistas extranjeros. Mikel Arriola, un antiguo funcionario priista, se hace cargo de la Liga MX que mira hacia EE UU por el negocio con torneos de corte amistoso. Los chispazos del fútbol mexicano arrojan algunas joyas como Luis Chávez, encargado del gol de tiro libre contra los saudíes, o Kevin Álvarez, lateral derecho.