El impacto de los aranceles sobre México reestructuraría la economía del país

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha confirmado que podría imponer un arancel generalizado del 25% a las importaciones mexicanas y canadienses a partir del 1 de febrero

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha confirmado uno de los amagos comerciales mas temidos por los mercados, que podría imponer un arancel generalizado del 25% a las importaciones mexicanas y canadienses a partir del 1 de febrero.

“Estamos pensando en términos de 25% para México y Canadá, creo que lo haremos el 1 de febrero” ha contestado a la pregunta de un reportero en el despacho oval la noche de este lunes.

El anuncio de Trump ya ha hecho eco en los mercados, arrastrando al peso mexicano hasta las 20,75 unidades por dólar, una caída respecto a las 20,50 unidades por dólar en las que había cotizado, tras la ceremonia de investidura.

Según un análisis de Banco Base, un arancel del 25% provocaría una caída del 12% en las exportaciones, una contracción del 4% en el PIB, un cambio estructural en la economía similar a salir del T-MEC, una disminución del 40% en la inversión extranjera directa, un tipo de cambio de 23-24 pesos por dólar inicialmente (con posibles máximos históricos), pérdida del grado de inversión, inflación del +5% y un aumento de la tasa de interés del 20%.

Sin embargo, bajo la rúbrica de “Política Comercial de Estados Unidos Primero”, que anunciará en breve, el equipo de transición de la Administración republicana ha redactado un amplio memorando comercial que no contempla la imposición de nuevos aranceles. En su lugar da instrucciones a las agencias federales para evaluar las relaciones comerciales con México, Canadá y China.

El memorando ordena específicamente a las agencias que evalúen el cumplimiento por parte de Pekín de su acuerdo comercial de 2020 con Estados Unidos, así como una revisión en 2026 del Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá (USMCA, en sus siglas inglesas).

A su vez, Claudia Sheinbaum pidió “calma” ante la declaración de emergencia en la frontera, el regreso del programa Quédate en México, la amenaza de imponer aranceles y la designación de los carteles de la droga como organizaciones terroristas, entre otras medidas que evidencian el viraje de mano dura de su Administración y comprometen los circuitos críticos de la relación bilateral. “Es importante tener la cabeza fría”, señaló la mandataria.