Meta informó en julio de este año la primera caída interanual de sus ingresos, y las utilidades habían disminuido por tercer trimestre consecutivo, la primera vez que esto ocurre desde el primer año de Facebook como empresa pública, en 2012. Las acciones cayeron más de un 4% en las operaciones posteriores a la publicación de los resultados, continuando una trayectoria descendente para las acciones de la compañía de medios sociales.
En ese entonces, Mark Zuckerberg, presidente ejecutivo de Meta, declaraba, “parece que hemos entrado en una desaceleración económica que tendrá un amplio impacto en el negocio de la publicidad digital”, en una conferencia telefónica tras conocerse los resultados. “Y siempre es difícil predecir la profundidad o la duración de estos ciclos. Pero yo diría que la situación parece peor que hace un trimestre”.
Meta presenta los resultados del tercer trimestre la semana que viene, y Wall Street ya se ha asustado. El analista Neil Campling calificó de “desesperada” una reciente presentación del metaverso por parte de Zuckerberg y dijo que “no es de extrañar que los inversores estén desesperados”.
Este año, Facebook ha luchado por mantener su posición entre las 10 primeras aplicaciones de la App Store estadounidense, según un análisis de los datos de la App Store del iPhone. A medida que los consumidores más jóvenes se decantan por nuevas experiencias de redes sociales como TikTok y ahora BeReal, la gran aplicación azul del gigante tecnológico ha perdido tracción en las listas de éxitos de la App Store.
El año pasado, por ejemplo, Facebook solo quedó fuera de las 10 aplicaciones gratuitas para iPhone en Estados Unidos en siete ocasiones. Pero en 2022, esa cifra ya se ha disparado a 97, lo que indica que Facebook puede estar perdiendo terreno a medida que nuevas aplicaciones se abren paso en la clasificación de la App Store.
La incapacidad de inspirar a una nueva generación de usuarios es algo que preocupa a la empresa y un tema del que el CEO de Meta, ya ha hablado con franqueza.
El año pasado, el ejecutivo dijo a los inversores que la empresa ha estado “retocando” sus equipos para que el servicio a los adultos jóvenes sea su estrella del norte, en lugar de “optimizar para el mayor número de personas mayores” que utilizan sus aplicaciones. Admitió que este tipo de cambio podría tardar años, no meses, en llevarse a cabo. No se dijo si la empresa tendría éxito en la comercialización de Facebook para una nueva generación, especialmente en un momento en que la empresa estaba apostando miles de millones en el llamado metaverso.
En el último año, el consejero delegado Mark Zuckerberg se ha centrado en el proyecto de su pasión: el metaverso. Se trata de un concepto blando que puede describir varias cosas, pero en el sentido más amplio es la idea de que las personas se conectan entre sí a través de mundos virtuales en lugar de una red social tradicional.
Ante una posible recesión, se debate si Meta debería aumentar la participación y los ingresos de sus aplicaciones tradicionales, que cuentan con miles de millones de usuarios en todo el mundo. Mientras tanto, Horizon Worlds, la principal aplicación de metaverso de Meta, solo tiene 200.000 usuarios activos mensuales, según informó recientemente The Wall Street Journal.
En lugar de centrarse en sus aplicaciones de probada eficacia, Meta está invirtiendo miles de millones de dólares en una idea que quizá dé sus frutos dentro de cinco o diez años.
Si no se controla, una apuesta de esta magnitud corre el riesgo de alejar a los inversores -y al personal- mientras se enfrenta a aguas económicas agitadas.