El secretario de Seguridad de la Ciudad de México, Omar García Harfuch, ha declarado en una entrevista con el periódico La Jornada que está dispuesto para cualquier reto que haya que enfrentar aunque su mente, dice, no está todavía en las encuestas, porque si así fuera perdería la atención en sus tareas de protección pública. “¿Cómo saber si estoy listo para algo que ni siquiera sabes si vas a tener que estar, para algo que no te has estado preparando?”, dice en un video emitido por el rotativo.
Pero su discurso está en clave política. Habla de su compromiso por la seguridad y con el país, algo que le viene de familia, afirma. Y, como todos los demás candidatos de Morena han ido haciendo, Harfuch se arrima también a la sombra de Andrés Manuel López Obrador. “Siempre hemos contado con el respaldo del presidente” en las tareas de seguridad, dice. “Diario trabajamos con el presidente, estamos apegados a la estrategia de seguridad del gobierno”.
Harfuch tiene un pasado complicado para enfrentar una campaña política, puesto que su figura ha aparecido en papeles que lo relacionan o lo ubican en Ayotzinapa cuando se perpetró la matanza de los 43 estudiantes. Sabe que ese es el gran baldón que deberá combatir para transitar un puesto público de calado. “Te involucran en un hecho así y es lamentable, doloroso, no tuve participación en eso, ni siquiera estaba en ese Estado, en Guerrero”, ha dicho en la entrevista.
Sostiene desde siempre que él, por aquel entonces, estaba trasladado a Michoacán. “Hay quien se imaginan que yo estaba con dos personas a quienes puedes decir ‘cúbranme para que diga que estaba en Michoacán y no en Guerrero, pues no, eran despliegues enormes, más de 300 personas, cantidad de policías en el hotel de Nueva Italia donde dormíamos, que pueden acreditarlo, el mismo Hipólito Mora [líder de autodefensas] que acaba de perder la vida, pues estábamos ese mismo día juntos en Buenavista. En Ayotzinapa nunca estuve, no participé en las investigaciones, ni en el caso”, ha afirmado.