El nuevo representante del estado de Nueva York en los Estados Unidos, George Santos, asumirá su posición el martes 3 de enero del 2023. Santos, quien forma parte del partido republicano, derrotó a su contrincante demócrata Robert Zimmerman en noviembre del 2022. Con 34 años, hijo de inmigrantes brasileños y abiertamente homosexual, Santos demostraba lo que era el verdadero sueño americano. Sin embargo, pronto se dio a conocer que este ‘sueño’ en realidad resultó ser resultado de engaños y mentiras.
¿Quién es George Santos?
Resulta que hay dos versiones distintas sobre la biografía del nuevo representante, pues la que se publicó online durante su campaña electoral ha sido modificada luego de que se descubriera el fraude cometido. La primera biografía decía lo siguiente: George Santos es un americano de primera generación nacido en Queens, Nueva York de padres de origen brasilero. Sus abuelos fueron perseguidos en ucrania por ser judíos, y huyeron a Bélgica, país del cual tuvieron que huir debido a la segunda guerra mundial, y terminaron asentándose en Brasil.
Según lo originalmente publicado, Santos se graduó de Baruch-college en Nueva York, y luego consiguió un puesto como financiero e inversor en Wall Street, trabajando con prestigiosas empresas como Goldman Sachs y Citigroup. Además, Santos incluyó en su hoja de vida la adquisición y el manejo de un portafolio de bienes raíces, con un total de 13 propiedades para las cuales afirmó que había trabajado muy duro para obtenerlas. Sin embargo, se empezaron a crear dudas sobre su persona.
El 19 de diciembre, luego de que George Santos hubiera ganado las elecciones, el New York Times publicó un artículo cuestionando las experiencias de vida en su CV. Y esto llevó a la luz la triste verdad acerca de este nuevo representante: George Santos mintió sobre su experiencia laboral y de estudios, además de mentir sobre su persona. Al enterarse de estos reportajes en su contra, Santos admitió haber “embellecido” su hoja de vida, más recalcó que no planea renunciar a su puesto en el congreso.
Empezando por el hecho de que el congresista reconoció nunca haberse graduado de la universidad, se puede decir que toda su campaña fue basada en mentiras. En entrevistas estos últimos días, Santos ha admitido haber modificado y mentido sobre partes de su currículum, pues incluso no se encuentra registro de que haya trabajado para Goldman Sachs y Citigroup, como lo había afirmado antes. Además, lo más preocupante es que también mintió acerca de su identidad. Esto hace que todos cuestionen su integridad, y se pregunten cómo una persona con tan poca transparencia va a representar a un estado, y más aún al estado de Nueva York.
Luego de haber contado la historia de sus abuelos huyendo y siendo perseguidos por ser judíos, varios periódicos investigaron este hecho, y no encontraron evidencia alguna. Esto hizo que Santos negara haberse llamado a el mismo judío, y bromeo con el diario The New York Post que él se consideraba y era “como judío”. Jugar con un tema tan delicado como lo fue el holocausto, e irrespetar a toda una religión, es un tema bastante preocupante. Incluso, el diario CNN descubrió que Santos se autodenomino “judío estadounidense” y “judío latino” en varias ocasiones, lo cual hizo que la Coalición Judía Republicana le quitara la invitación para que apareciera en ninguno de sus eventos.
Santos, quien le ayudó al partido republicano a obtener mayoría en el congreso, luego de que Nueva York fuera conocido históricamente por ser un estado demócrata. Luego de ser criticado por los actos fraudulentos cometidos, Santos afirmó en una entrevista con New York Post que “Hice campaña hablando de las preocupaciones de la gente, no de mi currículum. Mis pecados aquí están embelleciendo mi currículum. Lo siento”. Varios demócratas le han pedido a Kevin McCarthy, líder republicano en la Cámara de Representantes, que convoque a una votación para expulsar a Santos, pues este se niega a renunciar.
Además, ahora se han abierto investigaciones para averiguar de dónde sacaron los fondos para financiar su campaña, pues se han encontrado varias irregularidades. El 29 de diciembre, por ejemplo, el New York Times informó que la campaña del Sr. Santos pagó $11.000 a una empresa de limpieza por “alquiler de apartamentos para el personal”, además de una gran cantidad de desembolsos fijados en $199,99, exactamente un centavo por debajo del umbral en el que los recibos son requeridos por la ley federal. Los funcionarios federales y locales han prometido investigar sus finanzas. El fiscal de distrito del condado de Nassau, por ejemplo, dijo que está examinando “numerosas fabricaciones e inconsistencias” con su campaña.