Google ha realizado un pedido de entre seis y siete pequeños reactores nucleares modulares (SMR o Small Modular Reactor por sus siglas en inglés) a Kairos Power, convirtiéndose así en la primera empresa tecnológica en poner en marcha nuevas centrales nucleares para suministrar electricidad con bajas emisiones de carbono a sus centros de datos, notorios por su alto consumo energético.
Google y Kairos comunicaron el lunes que la empresa tecnológica había hecho un pedido de SMR con una capacidad total de 500 megavatios, lo que ayudará a Kairos, una empresa emergente de siete años de antigüedad, a poner en marcha su primer reactor comercial en 2030 y reactores adicionales en 2035.
El acuerdo supone «un hito para nosotros en Google en nuestro viaje de 15 años hacia la energía limpia», declaró Michael Terrell, Director Principal de Energía y Clima de la empresa. «Creemos que la energía nuclear puede desempeñar un papel importante a la hora de satisfacer nuestra demanda de forma limpia y las 24 horas del día».
A la pregunta de si los reactores alimentarían la red o se conectarían directamente a los centros de datos, Terrell dijo que Google estaba considerando todas las opciones. Las dos empresas declinaron hacer comentarios sobre el valor del acuerdo o sobre si Google financiaría la construcción de los SMR por adelantado o simplemente pagaría por la energía una vez construidos.
El mes pasado, Microsoft anunció que se comprometía a comprar durante 20 años electricidad procedente de la central nuclear estadounidense de Three Mile Island si Constellation Energy volvía a ponerla en marcha. Las empresas tecnológicas están cada vez más interesadas en la energía nuclear como solución a medio plazo para suministrar electricidad con bajas emisiones de carbono que satisfaga la demanda energética de sus centros de datos.
El acuerdo de Google con Kairos es el primero en el que una empresa tecnológica ayuda a encargar la construcción de una central nuclear. Estados Unidos solo ha puesto en marcha tres reactores en los últimos 20 años.
Según Terrell, los SMR ofrecen «un diseño simplificado e intrínsecamente seguro, una construcción más rápida y flexibilidad en cuanto al lugar de despliegue» en comparación con las centrales nucleares a gran escala. «Obviamente, se trata de una apuesta a largo plazo, pero increíblemente prometedora. Si conseguimos ampliarla a escala mundial, aportará enormes beneficios a las redes eléctricas de todo el mundo».
Terrell añadió que, si bien Google apuesta «decididamente» por las energías renovables para alimentar sus centros de datos, sus modelos han dejado claro «que para conseguir que las redes sean realmente libres de carbono se necesitará algo más que energía eólica, solar y almacenamiento de iones de litio; se necesitarán este nuevo conjunto de tecnologías avanzadas».
Kairos, con sede en Alameda (California), ha desarrollado un reactor refrigerado por sal de fluoruro fundida, en lugar de agua. En diciembre, la Comisión Reguladora Nuclear de Estados Unidos le concedió el permiso de construcción de un reactor de demostración de 50 MW en Tennessee, llamado Hermes. Se trata de la primera aprobación de un nuevo tipo de reactor en Estados Unidos en medio siglo. El Departamento de Energía de EE.UU. invertirá unos 300 millones de dólares en el proyecto Hermes de Kairos a través de su programa de demostración de reactores avanzados.
Con el fin de reducir costes y acelerar la construcción de centrales, Estados Unidos ha apostado por empresas que buscan reactores nucleares más pequeños que puedan construirse en fábricas y montarse in situ.
El reactor de sales fundidas de Kairos utiliza combustible TRISO revestido de cerámica y funciona a una presión cercana a la atmosférica, transfiriendo el calor de la sal para generar vapor y hacer funcionar una turbina. La empresa inició la construcción de su proyecto Hermes en julio y su objetivo es que esté operativo en 2027. En septiembre, anunció que construiría una planta de producción de sal y dos laboratorios de combustible en Albuquerque (Nuevo México).
Mike Laufer, director ejecutivo de Kairos, declaró que los SMR a escala comercial que la empresa tiene previsto construir para Google tendrán una capacidad de 75 MW y que la empresa se está centrando en el mercado estadounidense.