El empresario y multimillonario Carlos Slim ha puesto sus ojos a 1.200 metros de profundidad en el golfo de México. El hombre más rico del país desembolsará más de 1.000 millones de dólares para reactivar el campo Lakach, el primer proyecto de extracción de gas natural en aguas profundas en territorio mexicano. El potencial del yacimiento, descubierto en 2006, se ha visto truncado en más de una ocasión por la falta de recursos de la petrolera estatal, Pemex, aunado al poco interés de otros inversionistas.
Sin embargo, el presidente Andrés Manuel López Obrador busca reflotar en sus últimos meses de mandato este proyecto y ha tocado base con el dueño de Grupo Carso. Sin mencionar el nombre del yacimiento, el mandatario aseguró la semana pasada que Slim participará en una sociedad mixta con Pemex en la extracción de gas: “Es un campo de gas que dejaron tirado en el pasado Gobierno. Se invirtieron como 2.000 millones de dólares y estamos buscando que todas esas instalaciones se aprovechen y parece que una empresa de Slim va a participar, ya lo están viendo”, declaro el viernes pasado.
Las declaraciones del mandatario se dieron después de su reunión con el magnate mexicano a puertas cerradas en Palacio Nacional. De acuerdo con López Obrador, fue el empresario quien solicitó audiencia con él para hablar de este y otras iniciativas energéticas. Fuentes allegadas al proyecto han confirmado a México Pragmático que en las próximas semanas se formalizará la sociedad entre Slim y Pemex, aunque el conglomerado empresarial declinó hacer comentarios oficiales sobre estos planes.
La promesa de gas natural desde este campo en aguas profundas se ha visto truncada por un par de intentos fallidos. Los elevados costes en el desarrollo del proyecto, aunado a los precios competitivos del gas natural de EE UU han descarrilado en el pasado su viabilidad.
De acuerdo con las cifras oficiales, la inversión para echar a andar Lakach rebasa los 1.100 millones de dólares, una cantidad que solo un empresario del calado de Slim podría asumir. “Me parece una excelente noticia. Slim maneja muy bien las relaciones gubernamentales, y en estas administraciones, es un factor muy importante”, señala Luis Miguel Labardini, experto en temas de Energía, sobre este intento por revivir esta veta de gas natural en las profundidades del golfo de México.
Lakach yacimiento fue descubierto por Pemex en 2006 y durante una década la paraestatal invirtió alrededor de 1.400 millones de dólares para su exploración. Sin embargo, el incremento en costes, aunado a la emproblemada situación financiera de la petrolera, obligó a Pemex a dejar varado su desarrollo en 2016.
Fue hasta 2022 cuando el plan se reactivó de la mano de la firma estadounidense New Fortress Energy (NFE), pero meses más tarde su sociedad con la paraestatal se rompió abruptamente y volvió a las manos de Pemex. En ese entonces, la petrolera ajustó al alza los costes del codiciado campo de gas. Según las cifras oficiales, respaldadas por la Comisión Nacional de Hidrocarburos, la inversión para echar a andar esta veta, que cuenta con 900.000 millones de pies cúbicos de gas natural, será de unos 1.192 millones de dólares, con un costo de operación de 636 millones de dólares. En este diagnóstico, Pemex calculó su desarrollo de 2022 a 2034.
El interés del Gobierno de López Obrador por relanzar una veta de gas natural contrasta con el declive de la producción de gas natural de México y la creciente dependencia del país por las importaciones del recurso desde Estados Unidos. Si en 2010 México producía más de 6.000 millones de pies cúbicos diarios, el pasado enero la cifra descendió a 4.900 millones por día al cierre de 2023, según las cifras oficiales.
A la par, las inversiones de las empresas de Slim en el sector energético se acumulan. A través de su constelación de compañías, el magnate participa en la construcción de gasoductos, renta de plataformas petroleras y exploración de crudo. Entre sus inversiones en este campo, reluce su participación en los yacimientos de crudo Zama, Ichalkil y Pokoch. Apenas este viernes, Grupo Carso formalizó la compra del 100% del capital social de PetroBal Operaciones Upstream. Así, Slim tendrá participación en los campos petroleros que forman parte de dicha compañía, Ichalkil y Pokoch, localizados frente a las costas de Campeche. Y en septiembre pasado, la petrolera estadounidense Talos Energy cerró la venta de una participación del 50% de su negocio petrolero en el país a la empresa Zamajal, del Grupo Carso, por 125 millones de dólares.