El presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó el hackeo a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), del que logró obtener e información confidencial, entre ella, la salud del propio Ejecutivo federal.
El robo de unos seis terabytes, que fue expuesto por el portal de noticias Latinus, reveló que médicos militares diagnosticaron gota, hipotiroidismo y “angina inestable de riesgo grave” al gobernante, que sufrió un infarto en 2013, padece hipertensión y tuvo dos veces COVID-19.
“Es cierto, hubo un ataque cibernético”, admitió el mandatario, López Obrador, en su habitual conferencia de prensa diaria, donde en las últimas semanas ha asegurado varias veces sentirse bien de salud. “Todo lo que se dice allí es cierto (…) tengo varios padecimientos”, agregó.
El ciberataque lo llevó a cabo el grupo denominado “Guacamaya”, el cual le envió parte de lo hackeado al periodista Carlos Loret de Mola, señalado en múltiples ocasiones por el mandatario como un comunicador corrupto y al servicio de los neoliberales y conservadores, a los que ha declarado como enemigos de su gobierno.
De acuerdo con Latinus, el principal objetivo de “Guacamaya”, fue revelar información del ejército de Chile, al que lograron penetrar, al igual que a los servidores de internet de los ejércitos de El Salvador, Perú, Colombia y México.
De supuesto origen centroamericano, la organización denuncia “cinco siglos de genocidio, terricidio, saqueo y violaciones” al territorio de “Abya Yala”, como denomina a América. Bajo ese contexto, y acorde con los antecedentes que manejan diversos sitios especializados en grupos “hacktivistas”, Guacamaya reclama contra las intervenciones militares y grandes empresas mineras y petroleras, entre otras.
En detalle, y de acuerdo con lo consignado por el diario El Mercurio, esta red de hackers reclama contra el “imperialismo norteamericano” que con intervenciones militares y políticas, junto con el neocolonialismo de empresas extractivistas”, asegura, ha convertido al resto de los países del continente en “la gran despensa de los mal llamados recursos naturales”.
De esa forma es que el grupo de origen centroamericano se autodefine de la siguiente forma: “No somos defensoras de la naturaleza, somos la naturaleza”. Y en esa línea surge el nombre “Guacamaya”, ya que según el sitio CyberScoop -especializado en ciberseguridad- el organismo se basó en aquella ave nativa de América Central y del Sur como un símbolo ambientalista.
Otro de los temas difundidos por los hackers fue el de los desencuentros entre el general Luis Cresencio Sandoval y el almirante Rafael Ojeda Durán, documentados en mensajes en los que dejan ver su distanciamiento. Una carta del almirante Ojeda dirigida al general Sandoval revela las diferencias de criterio y percepción entre ambos funcionarios con respecto a la manera en que deben aplicarse medidas de seguridad la seguridad en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), el cual quedó bajo control de la Marina desde el mes de julio, cuando el Vicealmirante en retiro, Carlos Ignacio Velázquez Tiscareño, fue designado como nuevo director de la terminal aérea.