La píldora anticonceptiva será gratuita en Italia para todas las mujeres que lo requieran, sin límites de edad. Así lo ha decidido el Comité sobre Precios y Reembolsos de la Agencia Italiana del Fármaco (AIFA). En algunas regiones italianas, como Lazio o Toscana, este anticonceptivo oral ya era gratuito, pero solo para las menores de 25 años, como ocurre en Francia. La novedad es que ahora se extiende a todos los grupos de edad.
La Agencia del Fármaco no ha especificado cuándo comenzará la distribución gratuita de las pastillas —que actualmente cuestan hasta 30 euros, dependiendo del tipo, del fabricante y del copago aplicado—, ya que hará falta tiempo para completar los trámites burocráticos que permitan poner en práctica la medida, pero ha calculado que el coste total para las arcas públicas será de unos 140 millones de euros.
La institución pública que regula los productos farmacéuticos en Italia llevaba meses trabajando en esta decisión, pero se había encontrado con dificultades para redefinir el precio de los fármacos, ya que cuando un medicamento pasa a cargo del Sistema Nacional de Salud su precio debe negociarse de nuevo entre las farmacéuticas y la Agencia del Fármaco. Además, el comité técnico-científico de la agencia ha tenido que elaborar tres categorías en las que encuadrar los distintos anticonceptivos orales existentes en el mercado, y recomendar la gratuidad de algunos de ellos. Se ofrecerán gratis los medicamentos menos costosos de cada categoría.
En Italia, en torno al 16% de las mujeres de entre 15 y 49 años utiliza la píldora anticonceptiva, según los datos de la Sociedad Italiana de Ginecología. Se trata de un porcentaje que los expertos consideran bajo. La presidenta del Comité de Precios y Reembolsos de la AIFA, Giovanna Scroccaro, en una entrevista publicada por el medio especializado Quotidiano Sanità, ha alabado la iniciativa de ofrecer de forma gratuita la píldora en las farmacias y ha señalado que a partir de ahora podrá aumentar el número de mujeres que recurren a este método. “Se trata de una decisión importante, que permitirá ampliar el público de mujeres que hoy, quizá, consideraban que el coste de estos anticonceptivos era demasiado elevado y por eso no los utilizaban. En Italia siempre se ha recurrido poco a la anticoncepción, y ahora esto podrá cambiar”. La píldora anticonceptiva se legalizó en el país transalpino en 1971, después de una larga batalla civil y social impulsada por los movimientos feministas y pequeñas formaciones políticas.
La decisión de la Agencia del Fármaco de distribuirla de manera gratuita ha despertado sentimientos encontrados en el país. La AIFA es un organismo independiente, por lo que ni el Gobierno ni el Ministerio de Sanidad pueden influir en sus decisiones. Ni la primera ministra, la ultraderechista Giorgia Meloni, ni otros miembros de su Ejecutivo se han pronunciado por el momento sobre la decisión de la agencia, que se adoptó la noche del viernes. Sin embargo, algunos representantes del partido de Meloni han pedido al organismo regulador de los medicamentos que dé un paso atrás. “Las prioridades sociales y sanitarias de Italia son muy distintas”, ha declarado Lavinia Mennuni, senadora de Hermanos de Italia. Algunos grupos denominados provida también han protestado por la decisión de ofrecer la píldora gratis. Maria Rachele Ruiu, miembro de la asociación conservadora y antiabortista Pro Vita & Famiglia, ha asegurado que “no hay nada más peligroso para la salud de las mujeres que ser banales con temas que impactan en su piel, como el aborto, la anticoncepción, el género y la prostitución”.
Massimo Gandolfini, líder de la asociación conservadora Family Day, también ha criticado la decisión. “Nos deja desconcertados porque es una medida que va en la dirección contraria respecto al problema de la baja natalidad y además emplea importantes recursos que podrían destinarse, en cambio, a paliar las graves condiciones de las familias que tienen discapacidades en su seno y tienen dificultades para comprar medicamentos”, ha dicho.
En la oposición, en cambio, han aplaudido la iniciativa. “Es una decisión que estábamos esperando. Algunas regiones ya lo habían decidido para las más jóvenes. Es un paso importante para la protección de la salud sexual y reproductiva”, ha apuntado la senadora Cecilia D’Elia, del Partido Democrático.
Además, la pastilla para el tratamiento preventivo de la infección por el VIH, la profilaxis pre-exposición (PreP), también será gratuita en Italia. Los medicamentos a base de tenofovir, disoproxil y emtricitabina, que se usan en el tratamiento del virus que causa el sida, correrán también a cargo del Estado. Hasta ahora, esta profilaxis costaba en torno a 50 euros, dependiendo de si se adquiría el fármaco genérico o el producto original, denominado Truvada. La presidenta del Comité de Precios y Reembolsos de la AIFA ha explicado que la decisión de hacer gratuitos estos fármacos ha sido más fácil. “El precio que pagan los hospitales que compran estos medicamentos tiene un impacto de gasto mínimo, de unos cientos de miles de euros. Pero como ahora hay pruebas importantes que demuestran que puede suponer una gran contribución en términos de prevención de la infección, y si además pensamos en lo importante que es el gasto farmacéutico en antirretrovirales, estamos haciendo una inversión en salud”, ha señalado. La píldora, que previene la infección por VIH en personas de riesgo, se distribuirá a través de los hospitales con receta del infectólogo. Por lo tanto, no estará disponible en las farmacias, y para obtenerla habrá que someterse a la evaluación de un especialista.
En Italia, desde 1982, cuando se diagnosticó el primer caso de sida en el país, se han notificado 72.034 infecciones de VIH, de los que el 77,1% (55.537) eran hombres, según el último informe del Instituto Superior de la Sanidad del pasado mes de noviembre. La Asociación Nacional de Lucha contra el Sida, que desde 1985 reivindica la necesidad de invertir en la lucha contra el virus, ha celebrado la decisión de la Agencia del Fármaco como “un importante paso adelante”, pero ha pedido que se extienda la gratuidad a “todo el proceso” diagnóstico, que, por el momento, en la mayoría de las regiones italianas sigue corriendo a cargo del paciente.