La juventud eterna cuesta solo 2 millones de dólares al año

A través de una inversión millonaria, Bryan Johnson, el CEO de una compañía biotecnológica estadounidense de 45 años, está buscando tener 18 otra vez. Más de 30 médicos están involucrados en un tratamiento para reiniciar su cuerpo.

Impulsada por la euforia que consistentemente logra suscitar en un gran número de fanáticos, un par de años atrás vi algunos episodios sueltos de Doctor Who. Si bien la abandoné por el compromiso que supone una serie de tal magnitud –cuenta con 26 temporadas y 861 episodios– hubo una imagen que quedó impresa en mi retina. 

En el segundo episodio de la primera temporada, Doctor Who tuvo que enfrentarse a Lady Cassandra, el último espécimen puro de la raza humana. Si bien uno esperaría un personaje antropomorfo, un ser que comparta al menos las características básicas de lo que hoy consideraríamos una persona, la realidad es que Lady Cassandra no es más que piel estirada sobre un marco en cuyo centro se encuentra una cara. ¿El diagnóstico? Un exceso de cirugías plásticas. 

La modificación del cuerpo a través de intervenciones estéticas es moneda corriente en un mundo cada vez más obsesionado con la imagen. Una simple búsqueda en Google Trends de términos vinculados a los rellenos de ácido hialurónico y la toxina botulínica arroja un crecimiento exponencial en los últimos diez años. En las redes sociales, es innumerable la cantidad de cuentas que se dedican a disecar a qué procedimientos se sometieron las celebridades e influencers para alcanzar un determinado aspecto.

Asociada con la belleza, la juventud también es uno de los valores cardinales del presente. Si bien hoy los medios para alcanzarla son más diversos y avanzados, su búsqueda no es ajena a las realidades del pasado. De hecho, la leyenda de la fuente de la juventud aparece, por primera vez, en un texto del historiador griego Heródoto que data del siglo IV a.C. 

Todo este flujo de pensamientos y referencias históricas y televisivas me vino a la mente al encontrar la historia de Bryan Johnson, el CEO de una compañía biotecnológica estadounidense que busca volver a tener 18 años a través de una serie de intervenciones médicas cuyo costo, hasta el momento, sobrepasa los $2 millones de dólares.

El punto de inflexión que lo llevó a transitar una misión de revertir el tiempo fue el período de sobrepeso y depresión producto de las largas horas de trabajo y la mala alimentación a la que estuvo sometido durante la creación de Braintree, la compañía de procesamiento de pagos que fundó a los 30 años. En el 2013, vendió la empresa a eBay por $800 millones de dólares y, en los años siguientes, creó OS Fund, una compañía de capital de riesgo con un foco en biotecnología y Kernel, otra empresa dedicada a la fabricación de casos que analizan la actividad cerebral para comprender el funcionamiento de la mente. Eventualmente, este interés por la salud se convirtió en la búsqueda por la juventud eterna.

Bajo el nombre Project Blueprint, alrededor de 30 doctores y expertos de la salud emprendieron, bajo la dirección de Oliver Zolman, un médico de 29 años especializado en medicina regenerativa, la misión de “reiniciar” su cuerpo y revertir el proceso de envejecimiento de sus órganos hace ya más de un año. De acuerdo al último reporte, Johnson habría logrado tener el corazón de un hombre de 37, la piel de uno de 28 y la capacidad pulmonar de un joven de 18.

Además de someterse a estudios, mediciones de sus signos vitales y tests a diario, Johnson lleva a cabo una rutina que inicia a las 5 de la mañana con dos docenas de medicinas y suplementos entre los que se encuentran la metformina, el licopeno, la cúrcuma, el litio y el zinc, entre otros; una hora de ejercicio; una dieta estrictamente vegana restringida a 1977 calorías al día; y un riguroso regimen de sueño. Por otra parte, el CEO se somete a una larga serie de procedimientos médicos mensuales y luego evalúa sus resultados con exámenes de sangre, resonancias magnéticas, ecografías y colonoscopias.

Zolman, encargado del proyecto, declaró en una entrevista con Ashlee Vance de Bloomberg que su meta es “probar a través de la bioestadística una reducción del envejecimiento del 25% en los 78 órganos para el 2030”. Sus tratamientos, que van desde mejoras en la dieta y el ejercicio a opciones más costosas, con mediciones y tratamientos, como el que lleva adelante Johnson. A raíz de esto, este último ocupa el primer puesto de las “Olimpiadas del Rejuvenecimiento” que, vale aclarar, él mismo inició. Esta competencia, en la que se ordena en un ranking a las 1750 personas que están buscando objetivos similares, tiene el objetivo de sumar más adepto a la lucha en contra del tiempo.