Canadian Pacific y Kansas City Southern anunciaron el domingo planes para asociarse en un acuerdo de 29.000 millones de dólares que crearía la primera red ferroviaria que conectaría a Canadá, EE.UU. y México.
Es un esfuerzo para capitalizar los flujos comerciales que se espera que pasen por los tres países después de que se firmara el año pasado el Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá, también conocido como T-MEC. También es una apuesta por la fortaleza de la economía industrial mientras Estados Unidos se recupera de la pandemia.
Canadian Pacific une los principales puertos de la costa este y oeste entre Estados Unidos y Canadá, mientras que Kansas City Southern conecta Estados Unidos, México y Panamá. Ambas conectan en un único punto: una instalación conjunta en Kansas City, Mo, donde tiene su sede Kansas City Southern.
“Este acuerdo tiene muchas ventajas estratégicas a largo plazo”, dijo en una entrevista para medios estadounidenses Patrick J. Ottensmeyer, director ejecutivo de Kansas City Southern. “Nuestro consejo de administración vio realmente el valor de juntar estas dos empresas en este momento”.
La compañía combinada, Canadian Pacific Kansas City, tendrá su sede mundial en Calgary, Alberta, mientras que Kansas City será su sede en Estados Unidos. Operará unas 20.000 millas de ferrocarril y generará unas ventas de unos 8.700 millones de dólares. El director ejecutivo de Canadian Pacific, Keith Creel, supervisará la nueva entidad.
La operación valora a Kansas City Southern en 275 dólares por acción, lo que representa una prima del 23% sobre su precio de cierre del viernes. Los inversores recibirán 0,489 de una acción de Canadian Pacific y 90 dólares en efectivo por cada acción ordinaria de Kansas City.
Se trata de un aumento significativo respecto a la oferta de 208 dólares por acción del Grupo Blackstone, una empresa de capital privado, que Kansas City Southern rechazó el año pasado. Las acciones de Kansas City han subido un 12% en lo que va de año, mientras que las de Canadian Pacific han subido casi un 10%.
Los consejos de administración de ambas empresas han aprobado por unanimidad la operación en efectivo y en acciones, que se espera que se cierre a mediados de 2022, siempre que se produzcan las aprobaciones habituales.
El sector ferroviario puede considerarse un barómetro de la actividad industrial; espera beneficiarse de una economía estadounidense en crecimiento y del repunte económico que tendrá la región norteamericana a medida avance la vacunación y se vaya saliendo de la pandemia. La Reserva Federal ha dado muestras de optimismo en cuanto a las perspectivas económicas del país, y el presidente Biden ha firmado este mes una ley de gasto de 1,9 billones de dólares. Además, el banco mundial ha previsto que la economía de América Latina regresara a niveles pre-crisis a final de 2022.