Una tendencia que sigue atrayendo a los consumidores son las fintechs centradas en soluciones impulsadas por la inteligencia artificial y el aprendizaje automático, que ayudan a las empresas a utilizar eficazmente sus datos para mejorar la toma de decisiones.
Durante 2020 hubo una caída en las fusiones y adquisiciones transfronterizas; sin embargo, para 2021 se reactivaron ante el creciente interés de las fintechs por expandirse geográficamente, logrando un récord de 275 acuerdos que representan 36.000.000 USD.
En general, las inversiones se centran en los países en desarrollo, donde existen desafíos en materia de inclusión financiera y un vasto campo para desarrollar soluciones de servicios financieros, lo que se traduce en la generación de más acuerdos en regiones como África, el sudeste asiático, América Latina y Oriente Medio. Esta preferencia también aumenta la probabilidad de que se creen nuevas empresas unicornio en estas regiones.
Ariel Koch, socio principal de Consultoría del Sector Financiero de EY, cree que México y Brasil atraen más inversores debido a dos factores. El primero es el marco regulatorio que, aunque todavía es un tema incipiente en la región, en estos dos países se ha avanzado en temas como las Finanzas Abiertas, que han contribuido a su desarrollo.
El segundo factor es el tamaño del mercado. Ambos países son las economías más grandes de la región, tienen la mayor población y un mercado en el que estas soluciones han logrado cubrir la demanda desatendida por el sistema financiero tradicional, especialmente en el área de pagos y remesas, préstamos y crowfunding, así como gestores/agregadores financieros, señala.
Se estima que el número de fintechs en México creció en 2021, hasta llegar a 512 startups, según el Radar FinTech, elaborado por Finnovista, en colaboración con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Alianza del Pacífico. En 2019, el país contaba con 394 FinTechs y en 2020 habían subido a 441.
El contexto internacional en el que nos encontramos ha hecho que las personas busquen alternativas a las instituciones bancarias tradicionales en internet y en las nuevas tecnologías. Por ello, las fintech mexicanas son vistas como una de las principales potencias en el boom de las startups latinoamericanas.
La Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) continuó en 2021 con su proceso de autorización para las fintechs, que se desprende de la Ley Fintech que entró en vigor en 2018.
La ley busca que estas organizaciones sean autorizadas por la CNBV para ofrecer garantías legales a los usuarios. Para ello, monitorean las actividades financieras y el flujo de efectivo en sus plataformas y servicios para garantizar que no tenga un origen ilícito o sea utilizado para el lavado de dinero.
En 2021 la CNBV avaló a 24 fintech y este 2022 a tres más. Se espera que al menos 27 más se sumen a la lista próximamente. Estas fintech se clasifican en dos grupos según los servicios que ofrecen. El director de la Asociación Fintech México menciona que es fundamental seguir impulsando la innovación financiera y facilitar la entrada de personas y empresas al sistema financiero, además de mejorar la experiencia del usuario, y promover el acceso al crédito, los seguros y las inversiones con mayor valor agregado.
Agrega que la continua innovación tecnológica en el sector sigue avanzando con esquemas como las Finanzas Abiertas, la Banca como Servicio (BaaS), el SPEI 2.0 y el uso de monedas digitales.
