El presidente califica a las feministas de conservadoras. “Me da mala espina, porque si tratara de un movimiento transformador lo que se busca es tener la simpatía del pueblo”.
Un día después de que decenas de mujeres marcharan por el centro de Ciudad de México exigiendo el derecho al aborto y el fin de la violencia de género, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha criticado al movimiento feminista mexicano, al que ha catalogado como “conservador”. En su conferencia de prensa matutina de este miércoles, el mandatario ha afirmado que el movimiento pretende “afectar” a su Gobierno y lo ha acusado de responder a intereses contrarios a su Administración. “Hay que ver qué es lo que está detrás, porque hace unos dos años, cuando empezó el movimiento feminista muchas mujeres participaron, pero se empezaron a dar cuenta de que se habían convertido en feministas conservadoras solo para afectarnos a nosotros, solo con ese propósito”, ha dicho el presidente.
No es la primera vez que López Obrador ha criticado con dureza a las mujeres que se manifiestan exigiendo sus derechos, pero en esta ocasión ha insinuado que el feminismo mexicano se ha convertido directamente en un movimiento opositor a su Gobierno. El mandatario se ha centrado específicamente en actos de vandalismo registrados durante la manifestación del martes, afirmando que se trata de una provocación. López Obrador ha intentado minimizar las protestas feministas y ha dicho que en ellas participaron pocas personas: “Hay más periodistas” que manifestantes, ha afirmado. “No [hay que] darle tanta importancia, porque son manifestaciones que, por lo mismo, convocan a muy pocas personas, porque claro que las mujeres cuando se trata de una causa justa participan, pero cuando saben que es para hacer destrozos y para llevar a cabo actos violentos pues no participan, entonces se van quedando muy pocas en este caso, se reduce el número de participantes”, ha expresado el mandatario.
México en un país violento para las mujeres. Datos de la Secretaría de Seguridad Pública muestran que, en los primeros cinco meses de este año, los feminicidios se han incrementado un 7,1% con respecto al mismo periodo de 2020. Entre enero y mayo han sido asesinadas 423 mujeres en el país, que cuenta con una de las tasas de feminicidios más altas del continente: 10 mujeres asesinadas al día. En cuanto a las violaciones, la misma fuente afirma que en ese periodo se registró un aumento del 30%. Además de la violencia, las mujeres también sufren la impunidad, porque en México la justicia deja sin reparar el 90% de los feminicidios.
A pesar de las cifras oficiales, el mandatario ha minimizado estos problemas y achaca las críticas a la gestión que su Administración hace de ellos a un movimiento conservador con intereses creados por otros grupos de poder. La respuesta oficial a estas manifestaciones ha sido una fuerte represión, el blindaje de edificios públicos, el cierre del acceso a Palacio Nacional y hasta las críticas públicas. “Me da desconfianza. Ya ven que suele pasar que los extremos se juntan, se tocan. Los veo muy conservadores estos movimientos, muy conservadores, quizá porque yo tengo otra formación”, ha afirmado López Obrador.