Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, ha asegurado este lunes que TikTok seguirá funcionando en México con normalidad, mientras en otros países aumenta la preocupación de que esta red social de origen chino pueda acceder a los datos personales de sus usuarios y utilizarlos en labores de inteligencia. En Francia, Estados Unidos, Cánada o Reino Unido se ha prohibido a los funcionarios del Estado utilizar esta aplicación en sus teléfonos del trabajo. “Aquí no, aquí no prohibimos”, ha dicho el presidente durante la conferencia mañanera que ha oficiado esta mañana en Palacio Nacional.
“Libertad completa”, ha continuado. “No tenemos nosotros ninguna preocupación de ese tipo y se garantiza la libre manifestación de las ideas. Y no prohibimos. Prohibido prohibir”, ha sentenciado López Obrador. La red social es un éxito en México, y acumula ya más de 57 millones de usuarios activas mayores de 18 años, según We Are Social, una empresa especializada del sector. El objetivo de las prohibiciones realizadas por otros países no busca restringir la libertad de expresión, sino limitar la capacidad del gobierno chino de espiar a gobiernos extranjeros. El ejemplo más reciente y relevante de esta batalla abierta entre libertad de empresa y protección de los datos de los nacionales se ha dado en Estados Unidos.
La semana pasada, un comité de congresistas de la Cámara de Representantes interrogó al consejero delegado de TikTok, Shou Zi Chew, en relación con varios temas puntiagudos relacionados con su empresa. Desde el gobierno de Estados Unidos están preocupados porque TikTok es una empresa China con el respaldo de ByteDance, una de las empresas de tecnología al otro lado del Pacífico. “Es una herramienta que, al final, está bajo el control del Gobierno chino. Y a mí eso me desata preocupaciones sobre la seguridad nacional”, dijo el director del FBI, Christopher Wray. El gobierno estadounidense está intentando presionar a ByteDance, la propietaria de la red social, para que venda sus acciones a una firma nacional. De esa forma pretende limitar la capacidad de espionaje de China.
Muchos gobiernos ya han prohibido el uso de la aplicación en los dispositivos móviles de sus funcionarios. Este domingo, Francia anunció la prohibición después de un análisis de los retos que plantea, “especialmente en materia de seguridad”. El Parlamento Europeo también vetó el uso de TikTok en sus dispositivos a eurodiputados y empleados, y se sumaba así a la decisión tomada por la Comisión Europea y el Consejo, que también obligaron a eliminar TikTok de los dispositivos.
La aplicación triunfa entre los jóvenes, pero también entre los políticos, que cada vez más utilizan esa aplicación para llegar a los votantes de esa franja de edad. Sobre todo en la bancada de Morena, el partido del presidente. Ahí está la cuenta de Marcelo Ebrard, el secretario de relaciones Exteriores, con más de un millón de seguidores y 21 millones de “me gusta” en la red social. Sube vídeos aprovechando los lugares a los que viaja para hacer vídeos graciosos o se graba mientras contempla el último programa de Chabelo, el comediante que falleció este domingo y que originó un tsunami de compasión por este personaje que acompañó durante años los domingos de miles de familias en México. Entre medias, aprovecha para promocionar su último libro, El camino de México, con el que se perfila como candidato de Morena para las próximas elecciones.
Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno de Ciudad de México, también aspirante a candidata de Morena, es otra de las grandes políticas de TikTok. Tiene 870.000 seguidores y casi 16 millones de “me gusta”. También combina vídeos graciosos con otros más informativos sobre lo que está haciendo en la capital. Aunque utilizar la aplicación no está libre de riesgos. La semana pasada Arturo Zaldívar, el antiguo presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación fue acusado de utilizar medios públicos para contratar a un tiktoker, Cristian Magazo, para llevar las cuentas de la institución, pero que terminó ocupándose de la cuenta personal del entonces presidente.