Luz Padilla, una víctima más de la ola de feminicidios que atormenta al país

Bruno, de 11 años y diagnosticado de autismo severo y epilepsia refractaria, estaba sufriendo un episodio epiléptico provocando la angustia de su madre que trataba de aliviarlo e impedir que pase a mayores. Luz Padilla, madre de Bruno, ha dedicado su vida al cuidado de su hijo desde su nacimiento en un pequeño departamento en Zapopan, en el estado mexicano de Jalisco.

Tal era la devoción de Luz, de 35 años, con el cuidado de su hijo, que era miembro activo de un grupo de personas que cuidan a familiares con discapacidades llamado “Yo cuido México”.

Mientras el niño y su madre sufrían el terrible episodio, el ruido inevitable que provocaba el incidente, detalle ínfimo ante la gravedad de la enfermedad, resultaría ser el motivo de su peor desgracia.

Fruto de la intolerancia ante el ruido que causaban estas crisis, Luz empezó a recibir amenazas severas de parte un vecino del edificio. En mayo, publicó fotos en Twitter de un grafiti pintado en las paredes de la escalera de su edificio que decía: “Te voy a quemar”: “Te voy a quemar viva”.

De manera pronta, Luz comunicó a las autoridades sobre estas amenazas temerarias desde sus inicios. Las autoridades también sabían que ella había sido víctima previamente de violencia doméstica por parte de su expareja, por lo que su vulnerabilidad era incuestionable.

“Cuánto tiempo más tendré que vivir con miedo, temiendo que me pase algo a mí y a mi familia, mientras mi agresor sigue vagando por la ciudad con la posibilidad de hacer más daño”, publicó en un tuit, refiriéndose al vecino violento que la acosaba.

Dos meses después, Luz Raquel fue rociada con alcohol y prendida en fuego en un parque del centro de México el sábado 16 de julio. Sufrió quemaduras en el 90% de su cuerpo y después de tres días de agonía, murió.

El fiscal Luis Joaquín Méndez dijo que los testigos habían descrito a tres hombres y una mujer que lanzaron el ataque contra la Luz. Los cuatro huyeron del lugar. Poner en conocimiento de las autoridades las constantes amenazas no evitó el fatal desenlace de una madre soltera con un hijo discapacitado. Las autoridades de Jalisco no la protegieron.

Luz no recibió la debida atención ni seguimiento tras presentarse en la comisaría de Zapopan.

Tras el asesinato, las autoridades citaron a Sergio Ismael ‘N’, vecino infame en cuestión, para que compareciera como testigo en la investigación abierta por el feminicidio. Una vez que se presentó a declarar, el sujeto fue detenido por los delitos de lesiones calificadas, amenazas y delitos contra la dignidad de las personas.

En una audiencia celebrada este jueves, un juez ordenó la prisión preventiva del individuo, a la espera de la próxima cita judicial, prevista para el próximo martes 26.

Decenas de integrantes del colectivo “Yo Cuido México”, acudieron este jueves 21 de julio a la Casa Jalisco, en la Ciudad de México, para exigir justicia.

El asesinato de Luz refleja la ola de violencia machista en México, donde cada día son asesinadas 10 mujeres entre crímenes clasificados como homicidios dolosos y feminicidios.

Solo en junio se registraron 89 feminicidios, la cifra más alta en 2022, y las autoridades pertinentes han sido decepcionantes en su labor de prevención. Melissa, de 14 años, fue encontrada sin vida dentro de un Motel “La Muga” en Cuernavaca. La conmoción de estos feminicidios parece perder gradualmente su intensidad ante la resignación popular de que las mujeres mexicanas están desamparadas.

Durante su conferencia de prensa diaria, el presidente Andrés Manuel López Obrador, a quien le corresponde tomar cartas sobre el asunto y hacer de esta ola nefasta de feminicidios, politizó el hecho y responsabilizó al “proceso de individualización que se impulsó durante el periodo neoliberal” por el asesinato.

“Son de los daños causados por las políticas neoliberales, que no se reflejan en lo económico, ni siquiera en lo material (…) las familias fueron desintegradas durante todo este periodo, siendo la familia mexicana fundamental, la institución de mayor importancia social, la institución de seguridad social más importante de México”, culminó, dejando sin respuestas y sin protección a las mujeres.