Más allá de la religión o la cultura, sí o sí el 12 de diciembre tiene que ser feriado

Con millones de fieles a la Virgen de Guadalupe o el día del banquero, México necesita agregar un feriado más a su corta lista

El 12 de diciembre, día de la Virgen de Guadalupe, no es solo una fecha, es un fenómeno que une al país de una manera única. Con más de 11 millones de peregrinos visitando la Basílica este año, según cifras oficiales del Gobierno de la Ciudad de México, y una derrama económica de 20 mil millones de pesos reportada por la Concanaco Servytur, su impacto es cultural, social y económico. A pesar de su relevancia, sorprende que esta fecha aún no sea un feriado oficial en México.

La posibilidad de convertir este día en feriado no solo responde a un tema de tradición, sino también a un cálculo pragmático que gracias a un mayor flujo de turismo, comercio y consumo beneficiaría tanto a pequeños negocios, transportistas y comunidades locales, sectores clave para la economía nacional, al igual que la industria turística, que representa uno de los principales pilares de la economía mexicana.

México, con solo 8 feriados oficiales, se sitúa entre los países con menos días de descanso oficiales, en el mundo, muy por debajo de Colombia (18) o Brasil (12), según la OCDE. La Basílica, este año, registró la mayor afluencia desde 2019, lo que refuerza la vigencia de esta festividad como un motor económico y cultural.

Durante el 2023, hubo una iniciativa presentada por el diputado Rubén Moreira para declarar el 12 de diciembre como feriado nacional poniendo sobre la mesa un debate que va más allá de la religión. Se trata de reconocer la importancia de un día que no solo fortalece la identidad nacional, sino que también representa una oportunidad de desarrollo económico en un país donde el equilibrio entre trabajo y bienestar sigue siendo un desafío.

Además, México enfrenta un problema estructural en la relación entre vida laboral y personal. Según datos de la OCDE y un reporte de OCC Mundial, más del 28% de los trabajadores mexicanos trabaja jornadas superiores a 50 horas semanales, dejando poco tiempo para la vida personal. A esto se suma que el país ocupa el último lugar en el índice de balance entre vida y trabajo de la OCDE, lo que refuerza la urgencia de fomentar días de descanso que permitan una mejor calidad de vida para los trabajadores.

Hacer del 12 de diciembre un feriado oficial no sería un simple gesto simbólico, sería una decisión estratégica que combine tradición, descanso y crecimiento económico. México tiene en esta fecha una oportunidad única de celebrar lo que lo define como nación y, al mismo tiempo, impulsar sectores clave que se benefician de este día especial.