El gobierno de México advirtió a EE.UU. que no quería agentes extranjeros en el territorio después de que El Ex Secretario de Defensa fuese arrestado en Los Ángeles sin el conocimiento del país.
Poco después de la advertencia, el Departamento de Justicia pidió que se desestimaran los cargos contra el General Salvador Cienfuegos, que incluían el tráfico de drogas y el blanqueo de dinero. Un juez federal de Brooklyn accedió a la desestimación el miércoles. Cienfuegos fue enviado de vuelta a México donde el gobierno está investigando el caso y decidirá si lo detiene.
La inusual advertencia fue reportada por el New York Times.
México expresó su insatisfacción tanto con la relación con la Administración de Control de Drogas (DEA por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos como con la relación bilateral de seguridad en general. A los Estados Unidos se le dijo que no podía tener ambas cosas, pidiendo extradiciones y agentes en el territorio nacional y luego realizando operaciones encubiertas sin el conocimiento de la México.
Ninguna de las dos personas tenía conocimiento de una amenaza directa, o un quid pro quo, para expulsar a la DEA si Cienfuegos no era devuelto.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, mostró su descontento durante semanas por su falta de conocimiento de la investigación sobre Cienfuegos que llevó a su arresto el 15 de octubre.
Tras el arresto, el presidente advirtió que se investigaría el papel de la DEA en México, y el Secretario de Relaciones Exteriores Marcelo Ebrard dijo a la revista Proceso que se revisaría.
El Consejo de Seguridad Nacional de EE.UU. y el Departamento de Justicia declinaron hacer comentarios el miércoles por la noche.
Cienfuegos fue acusado por los Estados Unidos de ayudar al cártel de la droga H2, al señalar a sus rivales para una acción militar y advertirle de las investigaciones de los Estados Unidos, entre otros actos.
Los fiscales citaron miles de mensajes de Blackberry interceptados para pintar una imagen de Cienfuegos, apodado “Padrino”, como un benefactor todopoderoso que se aseguró de que miles de kilogramos de metanfetamina, cocaína, heroína y marihuana llegaran a las ciudades de los Estados Unidos.
En una demanda inusual, la jueza Carol Amon hizo que el propio fiscal en funciones de los Estados Unidos, Seth DuCharme, compareciera ante el tribunal el miércoles para explicar el cambio.
“La oficina respalda su caso”, dijo del Distrito Este de Nueva York. Aunque “no le preocupaba” la solidez del caso, le dijo a Amon, “había un equilibrio, francamente, de intereses” que implicaba “la relación de los Estados Unidos con México y con los esfuerzos de cooperación en la aplicación de la ley que tocan este caso, incluyendo la corrupción pública”.