La Secretaría de Salud ha informó el jueves que durante las últimas 24 horas habían muerto 1.803 personas, mientras que los contagios diarios rebasaron los 22.300 casos. Ambas son cifras inéditas, desde el inicio de la crisis sanitaria a la fecha. México acumula entonces 146.174 fallecimientos y un millón 711.283 diagnósticos positivos. La letalidad se sitúa en un 7%, según las cifras oficiales del gobierno.
El ascenso de casos y muertes ha ido en paralelo del alza de ingresos en los hospitales y centros médicos. Apenas hace una semana seis entidades federales rebasaban el 70% de ocupación hospitalaria, ahora son nueve las entidades cuyos centros médicos se acercan al colapso.
La Ciudad de México encabeza la lista con un 89%, de ocupación de camas generales, en segundo lugar se ubica Guanajuato con 86%, seguido del Estado de México y Nuevo León, ambos con un 85%. Los Estados de Hidalgo, Puebla, Morelos, Guerrero y Nayarit registran menos de un 30% de espacio para nuevos pacientes, de acuerdo con datos oficiales.
Las estadísticas de casos, muertes e ingresos hospitalarios en México han escalado desde noviembre pasado. Durante la semana pasada, la Secretaría de Salud presentó el mapa con el semáforo epidemiológico que ilustraba la gravedad de la situación: solo dos Estados se encuentran en color amarillo, y Campeche es el único Estado en color verde. La situación es crítica especialmente en la zona del Valle de México.
Ante este escenario, los gobernadores de los Estados han alzado la voz para pedirle al Gobierno federal que les permitan negociar directamente la compra de vacunas para inmunizar a su población. Sin embargo, el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell ha dado carpetazo a esta propuesta y ha defendido la estrategia nacional de vacunación en la que el Gobierno federal centraliza las adquisiciones. “Qué tal si en un Estado ahora fueran los municipios los que quieren comprar la vacuna y cada uno la pone de la manera que quisiera, los mandatarios estatales experimentarían la consecuencia de ese desorden en donde cada uno quisiera hacer su voluntad”, dijo el jueves.
Acerca del avance de la vacunación, López-Gatell informó que se han aplicado 552.335 dosis de la vacuna de Pfizer contra el coronavirus. Más de 534.000 aplicaciones del antígeno corresponden a primeras dosis, mientras que unas 18.000 dosis fueron utilizadas en la segunda fase de la inmunización del personal médico. “Se sigue explorando la oportunidad de tener otros contratos, es posible que tengamos ya en algún momento pronto el cierre de contrato con la vacuna rusa Sputnik V y en su momento, si se autoriza por parte de la Cofepris y se cierra el contrato, también incorporaremos Sputnik V, está ya en el plan de uso tentativo”, detalló.
El subsecretario de Salud reconoció que, hasta el momento, 2.817 personas han tenido un efecto colateral tras recibir la vacuna, pero el funcionario aseguró que en la mayoría de los casos fueron síntomas leves, por ejemplo, dolor en el brazo, mareo o vómito. “La gran mayoría de las reacciones no son graves, son reacciones de tipo alérgico con distintos grados de intensidad y salen a casa posteriormente, sin dejar secuelas”, mencionó. De acuerdo con el reporte del Gobierno federal, solo 34 de estos casos requirieron hospitalización y de estos ingresos, solo seis personas permanecen hospitalizadas.