La economía mexicana creció un 5% en 2021, insuficiente para compensar la caída provocada por la pandemia, según datos definitivos publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). La recuperación se desinfló durante la última parte del año, con un crecimiento nulo en el cuarto trimestre. Se trata de una pírrica mejora respecto a los datos preliminares difundidos hace un mes y que apuntaban a una recesión técnica. Con la nueva cifra, el PIB se situó en niveles parecidos a los del tercer trimestre de 2016.
La recuperación ha pinchado justo por el más importante sector de la economía. El sector terciario, que engloba al comercio y a los servicios, retrocedió un 0,6% en el cuarto trimestre respecto a los tres meses anteriores. Su peso, más del 60% del PIB, ha arrastrado al resto de la economía, pese a los modestos avances en otras áreas. La industria y el sector agropecuario avanzaron un 0,4% y un 0,2%, respectivamente.
El lado positivo de los datos publicados este viernes es la ligera mejora respecto a las cifras preliminares. Hace un mes, el Inegi avanzó que la economía había retrocedido un 0,1% en el cuarto trimestre del año, que se sumaba a la caída del 0,4% en el trimestre anterior. El registro de dos retrocesos consecutivos es considerado recesión técnica por los economistas.
El presidente Andrés Manuel López Obrador descartó entonces que hubiese una recesión -los datos definitivos le han dado la razón por muy poco- y afirmó que México iba a a crecer un 5% en 2022, una tasa que la mayoría de analistas considera poco realista. Su propia Secretaría de Hacienda estima un crecimiento del 4,1% y el Banco de México, uno del 3,2%. En su último pronóstico, difundido esta semana, la OCDE recortó su proyección de 3,3% a 2,3% para este año. De confirmarse, la recuperación de los niveles de actividad previos a la pandemia no llegaría hasta 2023, como pronto. En 2020, el PIB se hundió un 8,2%, la mayor caída desde los años treinta.
En otro frente, la inflación sigue pesando sobre el panorama económico. El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registró un incremento anual del 7,22% en la primera quincena de febrero. Es un 0,42% más que en las dos semanas previas, lo que rompe una racha de varias disminuciones quincenales. El Banco de México ha reconocido que las expectativas de inflación para 2022 y 2023 se han incrementado, según las minutas de la última reunión publicadas esta semana. La invasión rusa de Ucrania amenaza con disparar los precios mundiales de petróleo y gas.
El Banco de México ha respondido a la inflación, que se sitúa lejos del objetivo del 3% que tiene la institución, con subidas en la tasa de interés. A principios de febrero, la institución la elevó por sexta vez consecutiva. El incremento fue de 50 puntos base para alcanzar el 6%, la segunda más alta entre las economías más grandes de Latinoamérica. La nueva gobernadora del Banco, Victoria Rodríguez, votó a favor, lo que despejó las dudas en torno a la postura de la funcionaria sobre la estabilidad de los precios.