Por encima de países como Suecia, Corea o Alemania, México se ha colocado entre los miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) como una de las naciones con la tasa de desempleo más baja. Según el reporte Labour Market Situation con datos hasta Julio de 2024, el país cuenta con una tasa de desocupación de 2,6%, al mismo nivel que Japón y menor que otras economías como Alemania (3,2%), Noruega (3,9%) o España (11,7%).
Mientras que en otras mediciones México resulta estar en las últimas posiciones en lo que refiere a competitividad o desarrollo, en lo que compete a generación de trabajo, el país ocupa el cuadro de honor entre varias economías. Los datos nacionales lo avalan. Según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo elaborada por el Inegi en febrero de este año, solo el 2,58% de la Población Económicamente Activa (PEA) se encuentra desempleada.
Aunque no se trata del mejor comportamiento histórico para el empleo del país. Según los datos de la OCDE, la tasa más baja de desocupación entre personas de 15 años o mayores fue de 2,3% en agosto de 2001. Para el organismo de cooperación, se trata de una buena noticia que más de 15 países miembros mantengan una tasa por debajo del 5%.
Sin embargo, aunque la tasa de desocupación en el país ha ido mejorando considerablemente en los últimos años, las condiciones de los empleos generados siguen siendo motivo de cuestionamiento. Hasta Julio, las personas que tienen un trabajo fijo aumentaron en 1,1 millones en el último año, para dar un total de 60,9 millones en la ocupación, mientras que el nivel de desempleados o personas sin empleo es de 1,5 millones de mexicanos. Sin embargo, la tasa de informalidad, es decir, personas que tienen empleo, pero que no cuentan con ningún tipo de prestación o seguridad social, alcanzó el 54,5% en Mayo.
Respecto a los datos del empleo, depende de cómo se quiera ver el vaso, si medio lleno o medio vacío. En marzo, nueve países integrantes de la OCDE registraron una tasa de más de 2,5% por encima de su mínimo histórico, y las mayores brechas se observaron en Dinamarca, Estonia, Luxemburgo y España, este último con una tasa de paro entre la población más joven por arriba del 27%.
Adicionalmente, el número de desempleados en la OCDE pasó de 33,9 a 34,2 millones en el último mes, impulsado sobre todo por la falta de trabajo entre mujeres y jóvenes mayores de 15 y menores de 40 años.