El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha cargado este viernes contra el periodista Carlos Loret de Mola. Durante su conferencia de prensa matutina, el mandatario ha proyectado una lámina comparando su salario con los supuestos ingresos del comunicador. “¡Gana 15 veces más que yo!”, ha afirmado. Luego ha añadido: “No es un asunto personal, yo estoy bien con mi conciencia, duermo tranquilo, pero represento un proceso de transformación para acabar con la corrupción en México”. W Radio, emisora de la que Loret es colaborador, ha rechazado estos ataques. “Se trata de un precedente alarmante, por venir del funcionario de mayor jerarquía del Gobierno mexicano”, lamenta el medio a través de un comunicado.
Los señalamientos se producen después de que el periodista, habitualmente muy crítico con la Cuarta Transformación, publicara en su portal, Latinus, columnas y reportajes sobre los posibles vínculos de un hijo de López Obrador, José Ramón López Beltrán, con una empresa que ha ganado contratos con Pemex, Baker Hughes.
W Radio, una de las emisoras de Prisa, recuerda que “exhibir datos confidenciales de un ciudadano violenta el derecho a la privacidad consagrado en la Constitución” y considera que “emplear recursos del Estado y la investidura presidencial en represalia por su trabajo, constituye un acto de intimidación y abuso de poder”.
López Obrador ha enfrentado los supuestos datos salariales del comunicador en 2021 —35,2 millones de pesos en aportaciones de distintos medios— con su propia retribución —2,11 millones— y ha adelantado que pedirá “la información a detalle sobre esto”. “Lo hago porque está de por medio la transformación”, ha justificado el presidente. Loret de Mola ha repudiado la difusión de esos datos, que además califica de “falsos”. “¡Qué cosa! Usar los datos de Hacienda para perseguir a un periodista. ¡Y además datos falsos, montos inflados! Dice que en 2021 gané millones en Televisa… donde dejé de trabajar en 2019″, ha escrito en sus redes sociales.
Para W Radio “es obligación del Estado generar las condiciones indispensables para el ejercicio periodístico, el respeto a la libertad de expresión y el derecho de la sociedad a estar informada”. Por esta razón, indica que el comportamiento de López Obrador “abona al clima de acoso y agresión en medio de la mayor crisis de violencia contra los representantes de la prensa”. “En W Radio hacemos periodismo al margen de presiones, vengan de donde vengan”, enfatiza la emisora.
Esta semana el presidente ha criticado también a la periodista Carmen Aristegui, a la que en otras ocasiones había presentado como un modelo a seguir por sus investigaciones sobre la corrupción bajo las anteriores Administraciones. “Es deshonesta”, afirmó. Las acusaciones a informadores, ahora relacionadas con los señalamientos al hijo de López Obrador, no representan una novedad en este sexenio. Ha ocurrido en el pasado ante la publicación de reportajes sobre posibles corruptelas o arbitrariedades en la implementación de programas sociales, en la construcción del Tren Maya o el protagonismo creciente de las Fuerzas Armadas en la vida pública.