Durante tres días, a partir del viernes, algunos de los líderes más poderosos del mundo acuden a un pequeño pueblo de Cornualles para celebrar una serie de reuniones en el marco de la cumbre del Grupo de los 7, que reúne a los dirigentes de Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia y Japón.
¿Qué es exactamente el G7 y por qué es importante?
Los países que forman parte del club son las grandes democracias más ricas del mundo, aliados cercanos y principales socios comerciales que representan aproximadamente la mitad de la economía mundial.
Con puntos de vista muy similares sobre el comercio, el pluralismo político, la seguridad y los derechos humanos, pueden -cuando se ponen de acuerdo- ejercer una enorme influencia colectiva. Sus jefes de gobierno se reúnen, junto con representantes de la Unión Europea, para debatir cuestiones económicas y las principales políticas internacionales.
Entre los asistentes a la reunión de este año se encuentran los líderes de los países miembros del G7 -Gran Bretaña, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón y Estados Unidos-, además de la Unión Europea, los invitados Australia, Sudáfrica y Corea del Sur, junto con la India por videoconferencia.
El grupo, cuyos orígenes se remontan a la crisis del petróleo de 1973, surgió de una reunión informal de los ministros de economía de Gran Bretaña, Estados Unidos, Francia, Japón y la entonces Alemania Occidental -inicialmente conocidos como los Cinco Grandes- para intentar acordar el camino a seguir.
Desde la década de 1970, el grupo y sus posteriores miembros adicionales se han reunido decenas de veces para trabajar en los principales problemas mundiales que afectan a la economía internacional, la seguridad, el comercio, la igualdad y el cambio climático. En 2015, la cumbre allanó el camino para el acuerdo de París para limitar las emisiones globales, que se decidió ese mismo año.
Durante un tiempo, el grupo tuvo ocho miembros -¿recuerdan el G8? – pero Rusia, siempre algo atípica, fue expulsada en 2014 en medio de la condena internacional a la anexión de Crimea por parte del presidente Vladimir V. Putin. El año pasado, el presidente Donald J. Trump dijo que creía que Rusia debía ser reintegrada.
La agenda de este año se centrará en la pandemia de coronavirus y sus efectos en la economía mundial, con un enfoque en la recuperación y la vacunación mundial.
Esta cumbre, organizada por Gran Bretaña, que actualmente ostenta la presidencia del grupo, es la 47ª de su género y se prolongará hasta el domingo. La cumbre del año pasado fue cancelada a causa de la pandemia, por lo que esta reunión es la primera cumbre de líderes del G7 en persona en casi dos años. La última fue en agosto de 2019 en Biarritz, Francia.